Para aquellos que se dedican a la igualdad de género, 2017 fue considerado un año de avances. Los temas que antes estaban en un segundo plano, tales como los estereotipos de género en la primera infancia, el liderazgo de las mujeres y la violencia de género, ocuparon todos, en un momento u otro, el centro de atención. Aun cuando fue un año de continua represión y restricciones de género en muchos aspectos, 2017 también fue un momento de agitación social y una reevaluación de las normas de género arcaicas. Las mujeres se pronunciaron particularmente en contra de la enorme carencia de promoción y representación femenina dentro de la fuerza de trabajo. Desde el ámbito de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina hasta en el mundo académico, siguen aprovechándose del trabajo y los conocimientos de las mujeres, pero sin su reconocimiento.

Estas voces contra la desigualdad de género se hicieron escuchar con especial fuerza en el Congreso por la Igualdad STEMM 2017 celebrado en Berlín. Contando con la participación de 220 delegados procedentes de todo el mundo, el Congreso se dedicó a promover la inclusión de las mujeres y los sistemas de apoyo centrados en las mujeres en entornos laborales tales como laboratorios, universidades y otros espacios dominados por los hombres. En lo que respecta al año 2018, el Congreso está ansioso por seguir desafiando el status quo. Este próximo mes de octubre, el Congreso se reunirá en Ámsterdam para abordar la igualdad, la diversidad y la inclusión en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina y una vez más proporcionar un espacio seguro para las mujeres que reivindican cambios.

El pasado mes de noviembre, la ex Primera Dama de los Estados Unidos Michelle Obama habló en una cumbre de mujeres en Canadá. Con respecto a promover la educación y la igualdad de género, Obama declaró: "Una sola persona no puede hacer realidad el cambio. El cambio se da de abajo hacia arriba, no de arriba hacia abajo. Es algo positivo. Significa que tampoco una sola persona puede echarlo abajo".

Este mensaje resonó profundamente en el Congreso por la Igualdad STEMM. La profesora Cobie Rudd de la Universidad Edith Cowan en Australia cree firmemente en la necesidad de introducir el cambio allí donde sea necesario. Como parte de la iniciativa de género de la universidad, la profesora Rudd se centra en abordar los estereotipos de género de la infancia a una edad lo más temprana posible. La investigación ha demostrado que los estereotipos de género se definen entre las edades de cinco y siete años, lo que indica la necesidad de promover la paridad de género en la educación primaria.

La Dra. Margaret Bailey del Instituto de Tecnología de Rochester (RIT), en Estados Unidos, comparte un sentimiento similar. Con una subvención de 3,4 millones de USD de la National Science Foundation, la Dra. Bailey está alentando a las mujeres a hablar y trabajar juntas para abordar las culturas perjudiciales del mundo académico y las estructuras institucionales dentro de las áreas de estudio de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina.

La Dra. Shirley Malcom, directora de recursos humanos de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, también está impulsando el cambio de abajo hacia arriba en estos cinco ámbitos. Según la Dra. Malcolm: "La ciencia ha sido hecha por hombres, para los hombres", y como las mujeres constituyen una parte importante del alumnado y la fuerza de trabajo en la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina, es preciso desarrollar nuevos enfoques para incrementar la representación femenina.

Voces enérgicas que obligan a la acción

Sin embargo, cuando las organizaciones están implicadas, el cambio suele ser lento. Muchas empresas desean evitar la responsabilidad y consideran el cambio basado en el género una tarea larga y ardua. Sin embargo, gracias a Facebook, Twitter y otras plataformas de redes sociales, las mujeres cuentan finalmente con el espacio para abordar los abusos generalizados y la violencia de género que experimentan a diario. Finalmente, las organizaciones ya no pueden esconderse detrás del silencio y se ven obligadas a actuar.

La Dra. Malcolm asume de lleno este desafío. Mediante el desarrollo del programa “SEA Change”, la Dra. Malcolm tiene como objetivo de realizar un esfuerzo sistemático para iniciar cambios estructurales en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina. En una línea similar, el director ejecutivo de la Unidad del Desafío de la Igualdad, David Ruebain, ha creado la Carta Athena SWAN. Esta carta es un programa gradual que concede los niveles de bronce, plata y oro a las instituciones de educación superior dispuestas a abordar la desigualdad de género. Hasta el momento, 143 universidades situadas desde el Reino Unido hasta Irlanda y Australia participan en la carta y su número está en aumento. Esperemos que sea una señal de los futuros cambios positivos que vendrán.

A finales de 2017, las conversaciones sobre la desigualdad de género apenas comenzaban. El impulso de ese año se ha mantenido con fuerza en 2018 con un número cada vez mayor de personas y organizaciones que están a favor de la creación de espacios de trabajo inclusivos y sensibles a la cuestión de género.

En el futuro, los miembros del Congreso desean trabajar en armonía con los hombres para llegar a un público más amplio e iniciar un mayor cambio. Además, existe una gran necesidad de una colaboración más amplia entre el mundo industrial y el académico.

Como afirma la activista y periodista Gloria Steinem: "Necesitamos construir la sociedad que deseamos participando en el tipo de acciones que reflejen esa sociedad". Para el Congreso sobre Género 2018 en la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y la medicina, que se celebrará en Ámsterdam, los oradores y asistentes esperan hacer realidad este ambicioso objetivo. Con líderes influyentes reunidos una vez más bajo el mismo techo durante dos días completos de discursos y ponencias, el Congreso 2018 pretende continuar dando pasos claros y firmes hacia la igualdad de género y un futuro mejor.