¿Están preparados para la COP24 los negociadores en cuestiones climáticas de África?

¿Están preparados para la COP24 los negociadores en cuestiones climáticas de África?

Delegates from the Least Developed Countries discuss the revised Ad-hoc Working Group on the Paris Agreement at the Bonn climate conference in May 2017.

(IISD/ENB/Kiara Worth)
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Aunque la eficacia de África en las negociaciones mundiales sobre el cambio climático solo fuera el sujeto de una breve sesión durante un taller de dos días sobre el cambio climático en África celebrado en el Centro para la ciencia y el medio ambiente (CSE, por sus siglas en inglés) de Zanzíbar a principios de año, las preguntas que se plantearon continúan resonando, sobre todo a medida que se acerca la 24ª reunión de la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas (COP24), que se celebrará del 3 al 14 de diciembre en Katowice (Polonia).

Equal Times ha hablado con algunos de los negociadores e instituciones para cuestiones climáticas del continente y rebaten la percepción de que carecen de la habilidad para negociar acuerdos climáticos favorables para África en las conversaciones internacionales sobre el clima. A pesar de ser el continente que contribuye menos a las emisiones globales, África es una de las regiones más vulnerables al cambio climático, con decenas de millones de personas afectadas negativamente por sequías, inundaciones, deslizamientos de tierras, escasez de agua, inseguridad alimentaria y otros efectos secundarios del cambio climático cada año. Como resultado, los observadores dicen que África debería recibir mucho más que actualmente en concesiones y ayuda económica para mitigar y adaptarse al cambio climático.

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) celebra anualmente negociaciones internacionales sobre el cambio climático en las que se toman decisiones en las que se basan los marcos y estrategias internacionales de política sobre el cambio climático. Sin embargo, África parece volver con muy poco cada año.

La posición del continente a veces se ve dificultada por la escasez de recursos financieros y de capacidad, la falta de voluntad política en el ámbito nacional y continental, y el hecho de que la posición de negociación de África a veces está sumergida en las preocupaciones más amplias del Grupo de los 77 y China, entre otros retos.

La última crítica a la capacidad del continente de hacer frente a los retos del calentamiento global vino de Chandra Bhushan, director adjunto del CSE, un grupo de reflexión sobre el medio ambiente con sede en India. En una sesión de un taller celebrado en mayo titulado “Un terreno de juego injusto: África y las negociaciones mundiales”, Bhushan dijo: “La mayor debilidad de África en las conversaciones sobre el clima son las escasas capacidades y habilidades de su equipo de negociadores”.

Durante el taller compartió su opinión de que la posición de negociación del continente se ve socavada por negociadores que no están bien preparados con investigaciones basadas en hechos y a veces se centran en dificultades generales, muchas de las cuales no están relacionadas con el cambio climático.

El Grupo africano de negociadores (AGN, por sus siglas en inglés), que incluye a delegados de todos los países del continente, representa los intereses de África en las conversaciones mundiales sobre el clima bajo la dirección de la Asamblea de la Unión Africana, el Comité de Jefes de Estado y de Gobierno africanos sobre el cambio climático (CAHOSCC, por sus siglas en inglés) y la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medio Ambiente (AMCEN, por sus siglas en inglés), con el apoyo financiero y técnico de organismos como el Centro africano de política climática (ACPC, por sus siglas en inglés), el Programa de información climática para el desarrollo de África (Clim-Dev Africa) y el Banco Africano de Desarrollo (AfDB).

Bhushan criticó al continente por supuestamente presentar a los mismos negociadores durante los últimos 20 años, lo que deja poco margen para que personas con nuevos planteamientos e ideas lleven las conversaciones al siguiente nivel. “Para fortalecer su posición África debe formar a un nuevo grupo de estudiantes destacados que puedan introducir nuevas ideas y enfoques en las conversaciones y revitalizar el poder de negociación del continente”, dijo durante la sesión.

A pesar de la posición de negociación asimétrica de África, Bhushan también propuso que África dejara de negociar como un bloque y se dividiera en grupos: “Cuando un continente con tantos países negocia como una unidad se toma el mínimo común denominador y ese punto débil común es lo que te llevas a las conversaciones, en lugar de aprovechar los puntos fuertes de cada país”, opinó.

Asimismo, dijo que los países africanos, como otros países menos adelantados, suelen considerar las COP como una oportunidad para pedir dinero para mitigar los efectos del cambio climático, en lugar de exigir que se adopten medidas para frenar un mayor aumento de las temperaturas mundiales o pedir a los países del hemisferio norte que reduzcan la contaminación. Para Bhushan, los negociadores africanos van a las negociaciones multilaterales como si se tratara de negociaciones comerciales donde “los acuerdos y las exenciones” son los productos finales.

África está lista

Como era de esperar, los negociadores africanos en cuestiones climáticas no comparten estos puntos de vista. Aunque Harsen Nyambe, jefe de la división para el cambio ambiental y climático de la UA, coincide en que África necesita equipos de negociación más grandes y fuertes, mantiene que los negociadores que representan al continente tienen tanto la capacidad como las competencias para ello y a menudo sirven de ejemplo para otros países en desarrollo. “África ha concebido y presentado ideas que son utilizadas por el G77. Hemos influido y hemos marcado el ritmo de las negociaciones”, dijo el funcionario de la UA a Equal Times.

Nyambe tampoco está de acuerdo en absoluto con la afirmación de Bhushan de que los países africanos negociarían mejor en pequeños bloques o como países individuales “ya que habría posiciones divergentes y no podríamos presionar colectivamente y hablar con una voz, que es más fuerte, respetada y escuchada”, añadió el funcionario.

“Además, necesitamos más negociadores principales en relación con los diferentes temas, lo que permitiría prepararse adecuadamente antes de las negociaciones”, observó.

Actualmente, África envía una media de 10 negociadores, incluido un negociador principal, para cada uno de los 30 temas debatidos en las COP, lo que significa que unos 300 expertos hablan en representación del continente en diferentes foros, según el portavoz del AGN y antiguo negociador jefe, Seyni Nafo.

Tampoco comparte la noción de que el equipo africano está compuesto por expertos de edad avanzada o que negociadores poco cualificados están dejando a África sin nada en las conversaciones mundiales sobre el clima.

“La realidad es que el grupo actual de negociadores africanos se compone de personas mucho más jóvenes y diversas cuya edad media es inferior a 40 años. Combinan las ventajas de la edad y el género y también viven en África”, dijo a Equal Times durante una entrevista en Nairobi.

Dice que los representantes africanos han conseguido acuerdos favorables para contribuir a la mitigación de los efectos climáticos y la adaptación a los mismos, como la Iniciativa africana de energía renovable (AREI, por sus siglas en inglés) negociada en la COP21 en París en 2015. La AREI tiene por objeto apoyar al continente con una subvención de 10.000 millones de dólares estadounidenses para ayudar a establecer proyectos descentralizados de energía renovable que proporcionarán electricidad a parte de los 600 millones de personas que viven sin electricidad en África.

Para Nafo, el verdadero reto es financiero, en particular ayudar a los países africanos a invertir en programas de mitigación y adaptación basados en la ciencia y resistentes al clima. “No es verdad en absoluto que presentamos un equipo débil para representar a África. Tenemos las habilidades y hacemos un buen trabajo. Sin embargo, existe una disparidad entre lo que conseguimos en las conversaciones y lo que vemos sobre el terreno, y ahí radica el principal reto”, explica. “La verdad es que siempre ganamos en las negociaciones pero perdemos en la puesta en marcha de las medidas”.

Siguen existiendo dificultades burocráticas

Por su parte, el AfDB reconoce que algunos de los negociadores carecen de la “capacidad institucional necesaria” para garantizar la promoción de los intereses de sus países en las negociaciones. Recomienda dotar urgentemente a los negociadores de datos adecuados respaldados por investigaciones sobre diferentes dinámicas en África para ayudarles a hacer avanzar argumentos sólidos respaldados por datos empíricos.

“El cambio climático no es solo ciencia física, sino también ciencia social y hay millones de personas en África que experimentan dificultades socioeconómicas relacionadas con el clima”, dice Justus Kabyeruka, jefe del Fondo de Desarrollo para el Cambio Climático del AfDB (ClimDev-Africa).

La burocracia de transmitir la posición africana del país al nivel regional y al continental a través de Instituciones como los Gobiernos nacionales y los órganos de la UA también constituye un reto enorme para los negociadores africanos.

Sin embargo, Kabyeruka dice que ClimDev-Africa ha facilitado asistencia técnica al AGN antes y durante cada COP anual y celebra reuniones semestrales en las se identifican las necesidades en materia de apoyo prioritario para el AGN.

Según Nyambe, la UA también ha participado en iniciativas similares para fortalecer al AGN, como brindar apoyo técnico para fortalecer su posición de negociación con respecto a diferentes temas y garantizar que los mensajes clave sobre el clima adoptados por el Comité de Jefes de Estado y de Gobierno africanos sobre el cambio climático se utilizan como base de las negociaciones. La UA también proporciona al AGN apoyo mediático y de comunicaciones durante la COP para garantizar que la voz africana se escuche por todo el mundo.

“Para ello se brinda apoyo a los medios africanos e internacionales mediante el diseño de plataformas mediáticas especializadas y la creación de oportunidades de interacción con el AGN, representantes de Estados Miembros y otras partes interesadas concernidas”, dice Nyambe.