El Banco Mundial entre aciertos y desaciertos

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Se ha tenido que producir la peor crisis de empleo mundial desde la Gran Depresión para que el Banco Mundial reconsiderara algunas de sus creencias fundamentales sobre la desregulación y el crecimiento.

El Informe sobre el desarrollo mundial 2013 del Banco Mundial (IDM), publicado el martes, destaca la magnitud de la crisis de empleo y da a entender que el Banco Mundial podría finalmente pasar del enfoque de la “economía del goteo” a un marco político más sofisticado y realista.

“Los empleos son la piedra angular del desarrollo y transforman sociedades”, declara el sitio web del IDM. “No deberían ser un elemento secundario del crecimiento”.

El informe se ha publicado en el momento perfecto.

Se publicó en el momento en el que se reunía el Grupo de Trabajo del G20 sobre Empleo en Ginebra para debatir una norma mundial para el aprendizaje y el día después de que se publicaran nuevas cifras alarmantes relativas al desempleo en Europa, con casi 18,2 millones de desempleados/as y una tasa de desempleo de 11,4 por ciento en agosto.

Asimismo, el IDM precedió a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente el 7 de octubre.

 

Los puntos positivos

En particular, el IDM rectifica el mito, que ha ocupado un lugar destacado durante muchos años en la publicación anual del Banco Doing Business, de que la mejor manera de crear empleo es desregular los salarios y las horas de trabajo y promover los contratos de trabajo de corta duración.

El informe admite que la crisis económica de 2008 ha aumentado el déficit mundial de empleo y el número de “trabajadores/as pobres” y que la gran mayoría de desempleados/as sigue sin recibir ningún tipo de subsidio.

Asimismo, los investigadores coinciden en que el apoyo a la atención médica, la educación, las infraestructuras y el estado de derecho son elementos importantes para la creación constante de empleos de alta calidad.

Con respecto al estado de derecho, parece que se observa una defensa significativa y sin precedentes de la necesidad de respaldar el cumplimiento de las normas fundamentales del trabajo de la OIT.

Sorprendentemente, también se intenta minimizar el grado en el que las iniciativas de responsabilidad social empresarial voluntarias contribuyen a garantizar la protección de los derechos de los/las trabajadores/as: “Las iniciativas voluntarias en materia de trabajo no pueden sustituir los esfuerzos nacionales para establecer protecciones jurídicas adecuadas e implantar instituciones para apoyar el cumplimiento y proporcionar medios de reparación”, dice el informe.

 

Los puntos (todavía) negativos

Sin embargo, algunas partes del informe parecen reflejar prejuicios profundamente arraigados del Banco Mundial que afectan al análisis global.

Por ejemplo, a pesar del énfasis del informe en la importancia de invertir en educación, infraestructuras y un sistema judicial eficaz para crear empleos de calidad, el informe habla de forma peyorativa de los organismos públicos “hinchados” cuando hace referencia al sector público.

El informe promueve el concepto de “buenos empleos” como sustituto del objetivo bien establecido de la OIT del Trabajo Decente.

“Un buen empleo puede cambiar la vida de una persona y cuando los puestos de trabajo son adecuados, pueden transformar sociedades completas.

Los gobiernos deben poner este tema en primer plano para promover la prosperidad y luchar contra la pobreza”, sostuvo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim.

Sin embargo, el concepto de “buenos empleos” es poco claro y en algunos aspectos problemático, ya que incluye los empleos en la economía informal.

Asimismo, cuando aborda la idea de “seguridad social”, no hace ninguna referencia al objetivo del Piso de Protección Social, aunque haya sido apoyado por la ONU, el G20, el FMI y otras organizaciones importantes.

Lo que es peor, aparte de mencionar que “la crisis financiera de 2008 ha reabierto acalorados debates sobre el nivel apropiado de reglamentación del sector financiero”, el IDM no apoya medidas para impedir que se repita el hundimiento autoinfligido del sector financiero que condujo al desmoronamiento del empleo.

En lugar de repetir como un loro los estereotipos sobre los/las trabajadores/as del servicio público”, dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, “el IDM debería haberse centrado en el ‘hinchado’ sector financiero que destruyó la economía mundial en 2008 y es responsable del aumento vertiginoso del desempleo que se ha producido en todo el mundo.