Segundo día de huelga en toda la India

Decenas de millones de trabajadores y trabajadoras indios prosiguen hoy jueves con la huelga nacional de dos días en señal de protesta contra las políticas “antilaborales” del Gobierno.

 

La banca y el transporte han sido algunos de los sectores que se han visto afectados por la huelga, convocada por 11 centrales sindicales para protestar contra una serie de reformas económicas emprendidas por el Gobierno el año pasado.

En un plan de acción de diez puntos, el Centre of Indian Trade Unions solicitaba la estricta aplicación de la legislación laboral y medidas concretas para la creación de nuevos puestos de trabajo, así como una solución a la elevada inflación, al aumento de los precios de los combustibles y a la crisis de las pensiones del país.

También reivindican el registro obligatorio de los sindicatos en un plazo máximo de 45 días; un incremento del salario mínimo para todos los trabajadores/as de 10.000 rupias (185 USD) al mes; y disposiciones en materia de seguridad social para todos los trabajadores y trabajadoras.

Los sindicatos se oponen a las polémicas reformas del Gobierno, entre las cuales cabe mencionar la apertura de los sectores minorista, de seguros y de aviación a una mayor inversión extranjera, y el aumento del precio del gasóleo subvencionado que utilizan los agricultores.

Estas medidas van supuestamente dirigidas a liberar el control estatal de la economía de la India – la décima economía del planeta, según las últimas cifras del FMI – y a reducir la creciente factura de las subvenciones y el déficit fiscal del país.

Pero los indios de a pie no lo ven así.

Los sindicatos dicen que la reciente medida adoptada por el Gobierno para liberalizar el sector de los supermercados va a perjudicar a millones de propietarios de pequeñas tiendas, que serán incapaces de competir contra los gigantes minoristas de las multinacionales.

Y los empleados de los bancos se oponen a la decisión del Gobierno de permitir el acceso de grandes empresas al sector, así como a la privatización de los bancos estatales.

“Políticas antilaborales”

El Primer Ministro de la India, Manmohan Singh, ha pedido a los sindicatos que suspendan la huelga, pero las negociaciones con los sindicatos colapsaron el lunes.

"Los trabajadores están siendo completamente ignorados y esto se refleja en las políticas antilaborales del Gobierno”, ha dicho Tapan Sen, Secretario General del Centre of Indian Trade Unions.

"La última vez que convocamos una huelga [en febrero de 2012] hubo una participaron de casi 100 millones de trabajadores. En esta ocasión anticipamos una cifra aún mayor”, señaló Sen al servicio de noticias AFP.

La Asociación de Cámaras de Comercio e Industria calculan que las pérdidas económicas como consecuencia de la huelga ascienden a unos 200.000 millones de rupias (3.700 millones USD), basándose en una reducción del 30 al 40% del producto interior bruto del país.

Las huelgas se han visto empañadas por brotes esporádicos de violencia.

En un incidente en la nórdica ciudad de Ambala, en el estado de Punjab, el líder sindical Narender Singh falleció tras ser arrollado por un autobús cuyo conductor estaba intentando romper la huelga.

En los primeros informes se indicaba que lo habían matado a puñaladas, pero en una declaración posterior realizada por un responsable de un sindicato local se confirmaba que había sido atropellado por un vehículo.

Los manifestantes furiosos se enfrentaron con la policía después del incidente. Más de una docena de activistas sindicales han resultado heridos, cinco de ellos de gravedad.