Victoria para los trabajadores/as del hogar en Brasil

 

Una ley que garantiza la igualdad de derechos para los trabajadores y trabajadoras del hogar en Brasil entró en vigor el 2 de abril.

Los seis millones y medio de trabajadores y trabajadoras del hogar que tiene Brasil están cubiertos por una nueva ley que les otorga los mismos derechos que a otros trabajadores.

La enmienda constitucional, aprobada de manera unánime por el Senado brasileño a finales de marzo, establece 16 nuevos derechos para los trabajadores del hogar, tales como el derecho al pago por horas extras y un máximo de ocho horas de trabajo por día y 44 por semana.

Algunos de estos cambios entraron en vigor este martes, mientras que otros deben aún ser regularizados, incluyendo una nueva disposición que obliga a los empleadores a pagar el equivalente al ocho por ciento del salario mensual a un fondo que estará disponible en caso de despido del trabajador, muerte u otra contingencia.

Los sindicatos de trabajadores del hogar en Brasil llevan años impulsando este tipo de reformas legislativas. Estas medidas son las últimas de una serie de cambios legislativos que diversos países han implementado después de la adopción en junio 2011 del Convenio No. 189 y la Recomendación No. 201 de la OIT, sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos.
Terminar con los abusos

Los trabajadores y trabajadoras del hogar con frecuencia son explotados y pueden estar expuestos a abusos y violencia. El convenio tiene el objetivo de eliminar este tipo de situaciones y de garantizar condiciones de trabajo y salarios decentes para los trabajadores del hogar en todo el mundo.

Manuela Tomei, Directora del Programa sobre las condiciones de trabajo e igualdad de la OIT, celebró el voto del Senado de Brasil, que a finales de marzo aprobó por unanimidad la ley después de haber sido aprobada por la Cámara de Diputados.

“La aprobación de esta ley culmina el proceso de Brasil a favor del reconocimiento de la dignidad y el valor del trabajo y de los trabajadores del hogar, que en su mayoría son mujeres de raza negra. Un proceso que comenzó en 1998 cuando, por primera vez, la Constitución incluyó un número de garantías sociales para estos trabajadores.

"La decisión del Senado es un paso más hacia la reducción de las disparidades históricas entre la clase más rica y más ’blanca’ de la población, y la más pobre y más ’oscura’ en el extremo inferior de la escala social”, declaró Tomei.

La aprobación de la ley es de particular importancia dado el drástico aumento del número de trabajadores del hogar en Brasil durante los últimos años, de 5,1 millones a 6,6 millones entre 1995 y 2011.

El 17 por ciento de los empleos para las mujeres se da en el sector del trabajo doméstico.

América Latina es una de las regiones del mundo que registra el más rápido crecimiento del sector del trabajo doméstico.

 

Impulso global

Argentina también aprobó en marzo una ley que limita las horas de trabajo y garantiza a los trabajadores del hogar vacaciones anuales y permiso por maternidad remunerados.

En febrero, el Parlamento indio incluyó a los trabajadores del hogar en las leyes destinadas a erradicar el acoso sexual en el lugar de trabajo.

Un total de nueve países han aprobado nuevas leyes, como Venezuela, Bahréin, Filipinas, Tailandia, España y Singapur. Procesos legislativos también han iniciado en Namibia, Chile, Estados Unidos y Finlandia, entre otros.

Hasta la fecha cuatro países han ratificado el Convenio 189 de la OIT: Uruguay, Filipinas, Mauricio e Italia. Muchos otros se encuentran en proceso de ratificación, incluyendo Sudáfrica, Costa Rica y Alemania.

La Comisión Europea también ha invitado a los países de la UE a implementar el Convenio de la OIT e hizo un llamado a favor de medidas de protección dirigidas a los jóvenes trabajadores del hogar.

De acuerdo con un estudio de la OIT, Trabajadores domésticos en el mundo, publicado a comienzos del año, al menos 52 millones de personas en el mundo – en su mayoría mujeres – están empleadas como trabajadores del hogar.

Cuando se realizó el estudio, sólo diez por ciento de ellos estaban protegidos por la legislación laboral general en la misma medida que los otros trabajadores.

Más de una cuarta parte estaban excluidos por completo de la legislación nacional del trabajo.

Martin Oelz, especialista jurídico en materia de condiciones de trabajo de la OIT, dijo que las señales son prometedoras: “El Convenio y la Recomendación sobre trabajadores del hogar han definitivamente empezado a cumplir su papel de impulsar el cambio. Al darle un rol central al diálogo social, estas normas mínimas sirven como impulso inicial para el diseño de nuevas políticas en varios países”.

 

Esta historia se publicó originalmente en la página de Noticias de la OIT.