The Chronicle Herald: crónica de un largo conflicto social por la defensa de la prensa

The Chronicle Herald: crónica de un largo conflicto social por la defensa de la prensa

At least 51 Chronicle Herald employees were on strike for 19 months to defend their jobs; one of the longest industrial disputes in the history of Canada. Halifax, Canada, April 2016.

(Willy Palov)

“La única arma que les queda a los trabajadores para defender el pan de sus hijos, una vez agotados todos los medios, es la huelga”. No cabe duda de que el eco de esta declaración de 1947 formulada por el antiguo ministro comunista francés, Georges Marrane, resonó de nuevo a lo largo de las asambleas generales de los trabajadores del diario canadiense The Chronicle Herald.

Al cabo de 565 días de huelga concluyó, a mediados de agosto, uno de los conflictos sociales más largos de Canadá. Tras 19 meses de bloqueos, de negociaciones inconclusas y de batallas sindicales, el 94% de los trabajadores del diario de Halifax, en Nueva Escocia, aceptaron la oferta de la dirección y pusieron fin a su huelga.

“Al comienzo de nuestro movimiento éramos 61 trabajadores en huelga y terminamos 53, ya que ocho abandonaron el diario para buscar otro empleo”, señaló Willy Palov, presidente del sindicato de los tipógrafos, el Halifax Typographical Union, una de las secciones del poderoso sindicato canadiense bilingüe CWA/SCA (Communications Workers of America/Syndicat des communications d’Amérique).

“Obviamente, la huelga iniciada el 23 de enero de 2016 no fue una opción nuestra”, continúa.

“Nuestra reacción fue, ante todo, un ’golpe’ defensivo. La propuesta inicial de los empleadores era peligrosa e injusta. Preveía la desaparición de nuestra antigüedad y de los escalafones profesionales. La situación se hizo insostenible. Así que decidimos hacer huelga sin imaginar que duraría tanto y que sería tan difícil”.

Esta lucha sindical traspasó rápidamente las fronteras de Nueva Escocia y muchas organizaciones sindicales observaron con sumo interés lo que estaba sucediendo en Halifax.

“Estábamos en primera línea y, para nosotros, el final de esta huelga es un gran alivio, porque estos 19 meses han sido agotadores para los trabajadores”, aseguró Martin O’Hanlon, presidente del CWA/SCA en Canadá, uno de afiliados de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

“Quiero expresar aquí todo el orgullo que siento por nuestros miembros, cuya voluntad siempre ha sido defender el empleo y la información de calidad”. Este mismo discurso se escucha en el sindicato Unifor, que trabajó mucho y apoyó firmemente la lucha de los trabajadores del Chronicle Herald.

Por otra parte, no fueron solamente los sindicatos los que pusieron manos a la obra y ayudaron económicamente a esta lucha que estalló en pleno invierno con temperaturas bajo cero. Cuando las negociaciones fracasan y se rompe el diálogo, las bazas fundamentales son de orden psicológico y financiero: ¿Cuánto tiempo pueden aguantar?

“El sindicato nos ayudó a sobrevivir financieramente”, señaló Willy Palov, del sindicato de tipógrafos. “También recibimos donaciones importantes de otras organizaciones de nuestra provincia y de Norteamérica. Algunas alcanzaron hasta los 40.000 dólares canadienses (27.300 EUR). Nos conmovió la manera en que la comunidad sindical nos apoyó. Sin embargo, pese a toda la ayuda recibida, esta huelga ha sido muy dolorosa para todas nuestras familias. Y lo más difícil, a mi juicio, ha sido la presión psicológica. Pero tuvimos la suerte de contar con tanto apoyo”.

A mediados del verano, los trabajadores en huelga y la dirección finalmente llegaron a un acuerdo gracias a la intervención directa del Gobierno provincial de Nueva Escocia.

El texto convenido especifica que serán despedidos 26 trabajadores en el marco de una reestructuración de la empresa, pero el importe de las indemnizaciones será superior al propuesto originalmente.

La dirección también abandonó todas las restricciones impuestas a los empleados que dejan de trabajar en el diario, incluida una cláusula inadmisible de no competencia.

Uno de los trabajadores en huelga del Chronicle Herald, que quiso guardar el anonimato, admite sin embargo que las conclusiones de este acuerdo no son perfectas: “Tuvimos que hacer muchas concesiones (reducción salarial del 5%, aumento de las jornadas semanales de trabajo, reducción de la licencia por enfermedad), pero teníamos que encontrar la manera de poner fin a esta huelga con la cabeza en alto”.

La larga lucha de los trabajadores del Chronicle Herald duró poco menos que la de los empleados del Journal de Montréal, que registró 765 días entre 2009 y 2011: una lucha que sigue siendo un ejemplo para muchos sindicalistas en Canadá, ya que la situación nacional dista mucho de ser excelente.

Crisis de la prensa canadiense

Pascale St-Onge, presidenta de la federación nacional de comunicaciones, la FNC-CSN, una organización que representa a más de 6.000 trabajadores de los medios en Quebec, Ontario y Nuevo Brunswick, se muestra muy preocupada por la situación y la evolución de la profesión en su país.

“Actualmente existe una convergencia y una concentración de los medios de comunicación que socavan la pluralidad de las fuentes de información de calidad. Deploramos el deterioro de las condiciones generales de trabajo de los periodistas y de los demás trabajadores de los medios de comunicación, más aún en el caso de los periodistas independientes: los ingresos de los periodistas independientes están estancados desde hace 40 años. A mediados de la década de los años 1970 se pagaba a un periodista independiente principiante 50 dólares (34 EUR) la página (Nota: 1.500 caracteres). En 2011, estos periodistas empiezan a trabajar ¡exactamente con la misma tarifa!”, señala.

En Quebec, los periódicos perdieron un 43% de sus puestos de trabajo entre 2009 y 2015, ya que de los 14.000 empleos de antes ahora cuentan con poco menos de 8.000... El sector de la radio y la teledifusión también ha experimentado una disminución del número de empleados, la cual se calcula en más de 1.200. Desde 2013, la industria de los medios de comunicación de todo el país atraviesa numerosas dificultades.

En el Pacific Press, en Vancouver, los trabajadores que se ocupan de la producción son los que más han sufrido: más de 300 impresores perdieron su empleo, ya que los departamentos de impresión y distribución, así como el departamento de envío postal del Vancouver Sun externalizaron sus actividades

Desde 2014, La Presse, uno de los diarios más importantes de lengua francesa, se publica sólo de lunes a viernes.

El Toronto Star ofreció ese mismo año a sus trabajadores más antiguos la recompra del diario, al tiempo que desarrollaba una aplicación iPad. Esta edición electrónica ha permitido la creación de más de 60 puestos de trabajo de periodistas en línea, pero su remuneración es inferior a la de los periodistas de la prensa escrita tradicional.

En 2015, el grupo Postmedia firmó la adquisición de la cadena Sun Media, es decir, 175 periódicos de habla inglesa, por un importe de 316 millones de dólares (216 millones de euros). La mayoría son pequeños diarios locales, pero esta compra ha asegurado a Postmedia el monopolio de la prensa escrita en muchas capitales provinciales de Canadá y otras ciudades importantes del país.

El uso compartido de los contenidos, la centralización de la redacción, de la impresión y de la venta de espacios publicitarios ha generado ahorros pero también y como consecuencia, ha eliminado el empleo de centenares de trabajadores.

En general, en el curso de la última década, se han perdido miles de puestos de trabajo en los medios de comunicación, si bien la tendencia parece disminuir este año. ¿Estamos ante un rayo de luz en el sombrío panorama actual?

This article has been translated from French.