Tres maneras en las que incluir a los recicladores de residuos en la nueva economía circular

Con el creciente llamamiento a la adopción de un nuevo sistema económico, la economía circular ha atraído considerable atención.

La economía circular intenta hacer frente a nuestro modelo insostenible, desvinculando “el desarrollo económico global del consumo de recursos finitos”, como indica un estudio publicado en 2015 por la Fundación Ellen MacArthur.

La transición hacia este nuevo modelo económico plantea una serie de desafíos técnicos, financieros e institucionales, además de un obstáculo político y ético particular que requiere considerable atención: ¿cómo integrar adecuadamente en este sistema los medios de subsistencia de los recicladores informales de residuos, ese “ejército verde”, compuesto por 20 millones de personas, que ha desempeñado un papel crucial en las cadenas de reciclado?

Los recicladores de residuos tienen un papel vital en la recolección de basura en el mundo entero. De hecho, en algunos países en desarrollo estos trabajadores informales constituyen el único sistema de recolección de basura.

Tienen además un papel medioambiental clave al dirigir materiales valiosos a la cadena de reciclado, reduciendo así la cantidad de desechos. Y en economías en dificultades, la recolección de residuos puede ser la única opción de trabajo disponible, convirtiendo esta ocupación en una importante fuente de ingresos.

A pesar de su contribución, los recicladores de residuos son tratados como una molestia por las autoridades y se enfrentan a prejuicios por parte de segmentos de la población urbana. A menudo se los ignora en los modernos sistemas de gestión de residuos sólidos, y sus medios de subsistencia se ven amenazados con la modernización de los sistemas.

Modelos existentes de sistemas integrados de gestión de residuos sólidos

En varias ciudades del planeta se están llevando a cabo experimentos prometedores sobre reciclado inclusivo que pueden usarse como modelos para la integración de los recicladores de residuos.

En Pune, India la cooperativa SWaCH ha sido contratada por la municipalidad para encargarse de la recogida de basura puerta a puerta. En Bogotá, Colombia, la Corte Constitucional ha acordado la garantía de acceso al material aprovechable como un derecho de los recicladores, estableciendo asimismo la remuneración de sus servicios. Estos pagos se financiarían a través del cobro de una tasa.

Por otro lado, es importante contar con políticas nacionales relacionadas con la recolección de residuos. Brasil ha integrado a los recicladores informales en su Política Nacional de Residuos Sólidos, aprobada en 2010. La ley reconoce el valioso papel de los recolectores informales de residuos en la cadena de reciclado.

Para que más ciudades adopten modelos similares conforme avanzan hacia economías más circulares serán necesarios algunos pasos esenciales, como por ejemplo:

• Redoblar esfuerzos para apoyar los procesos de organización. Agencias donantes y ONG deberían invertir en fomentar la organización de los recicladores, específicamente en contextos donde no exista o sea muy débil.

• El proceso de integración de los recicladores requiere que gobiernos y empresas comprendan las complejidades de la recolección de residuos y tengan la voluntad de pensar de manera creativa para ver la gestión de desechos desde otra perspectiva que la de los enfoques convencionales.

• Para las organizaciones de recicladores, es necesario garantizar la profesionalización de los servicios aportados por los trabajadores, mediante la construcción de capacidades.

Para poder hacer frente a estos desafíos, los recicladores cuentan con el potencial de ser una parte importante de un sistema circular global, que podría cambiar no sólo la salud y el estado de nuestro planeta sino también las vidas de algunos de los trabajadores más pobres del mundo.

Este artículo ha sido traducido del inglés.