El mes pasado, industriAll Europe lanzó la campaña por la negociación colectiva, Together at Work (Unidos en el Trabajo). Con ella pretendemos promover los beneficios de la negociación colectiva para los trabajadores, para la economía y para la sociedad, en toda Europa.

En los últimos 20 años, la densidad sindical viene padeciendo en Europa intensas presiones, al tiempo que se ha debilitado el poder de negociación de los sindicatos y los trabajadores. La crisis y la dureza política con la que esta se ha gestionado han acelerado esta tendencia.

En los países sometidos a los programas de la Troika, las estructuras de negociación colectiva y los mecanismos que pretendían extender los convenios colectivos a todos los trabajadores de un sector, se han desmantelado de un plumazo. Estas políticas se han propagado a otros países cuyos gobiernos también han interferido para socavar los sistemas nacionales de negociación colectiva.

Los resultados no dejan lugar a duda: la desigualdad, la pobreza laboral, la inseguridad económica y la precariedad en el empleo están proliferando en toda Europa.

La prometida convergencia entre los países de la UE no se ha materializado, mientras que la desconfianza hacia la UE y los Gobiernos nacionales no deja de crecer. El proyecto europeo ha dejado de considerarse un motor del progreso social.

Debemos crear un modelo de justicia social que reduzca las desigualdades salariales, impulse el poder adquisitivo, genere empleos de calidad y conduzca a una sociedad inclusiva. La negociación colectiva, que propicia soluciones equitativas y colectivas para todos, constituye un elemento clave de este modelo social. Con demasiada frecuencia, los debates sobre el nivel de vida pasan por alto la negociación colectiva y, al hacerlo, hacen caso omiso de la intervención de los propios trabajadores en la mejora de sus vidas y las de sus familias.

Muchos países europeos necesitan hoy construir o reconstruir sus sistemas de negociación colectiva para velar por que una gran mayoría de trabajadores disfrute (de nuevo) de la protección de los convenios colectivos.

Con nuestra campaña Together at Work, queremos demostrar que Europa necesita unas negociaciones colectivas adecuadas, con estructuras sólidas, pero también unos sindicatos fuertes y organizaciones patronales representativas, que puedan negociar convenios colectivos inclusivos en beneficio de todos.

Ya es hora de mejorar las condiciones laborales y salariales

Esta campaña llega en el momento adecuado, un momento en el que las propias instituciones europeas están reconociendo el valor de la negociación colectiva. Ursula von der Leyen, presidenta electa de la Comisión Europea, y Nicolas Schmit, comisario designado de Empleo, expresaron su apoyo a las negociaciones colectivas ante el Parlamento Europeo.

Schmit defendió la necesidad de reforzar el diálogo social y la negociación colectiva y se comprometió a impulsar la comunicación con el Parlamento Europeo y con los Parlamentos nacionales a la hora de elaborar nuevas políticas. Insistió en la necesidad de que cualquier decisión esté basada en evaluaciones de impacto. "Más que nunca, los hechos deben guiar nuestras acciones", dijo.

A lo largo de los próximos seis meses, la campaña Together at Work dará la palabra a los trabajadores, Ello nos permitirá recopilar datos sobre la vida real de los trabajadores, que explicarán por qué la negociación colectiva y los sindicatos fuertes son tan importantes para ellos, para sus colegas y sus familias.

El eslogan de la campaña, Together at Work, se hace eco del significado de la negociación colectiva: trabajadores que se unen en el trabajo para luchar por unas mejores condiciones laborales y salariales a través de su sindicato, que negocia con los empleadores un convenio colectivo.

La campaña puede seguirse a través de la web www.togetheratwork.eu y se dividirá en seis campañas individualizadas, cada una de un mes de duración, dirigidas a colectivos específicos, como los trabajadores jóvenes, las mujeres y los empleadores. Cada mes se distribuirán a las afiliadas de toda Europa —en cientos de empresas, en conferencias, en las redes sociales y en publicaciones— materiales actualizados relacionados con estas campañas específicas.

Reivindicaciones políticas

Esta campaña de industriAll Europe va dirigida a los trabajadores y a nuestras afiliadas, pero nosotros somos conscientes de que para reforzar la negociación colectiva serán precisas medidas políticas a escala comunitaria. Por ello tenemos reivindicaciones políticas claras.

En primer lugar, las instituciones europeas, y en concreto la Comisión, tienen que alejarse del discurso al que llevan adheridas desde que comenzó el período de crisis. La negociación colectiva no es el problema, es la solución para crear una Europa más justa, con progreso social para todos. También es la herramienta para superar las extraordinarias transformaciones en curso en nuestras industrias, como la digitalización, la descarbonización, la acción contra el cambio climático, etc. Esperamos que Europa adopte medidas concretas para apoyar la negociación colectiva.

En segundo lugar, los responsables políticos nacionales y comunitarios deben propugnar públicamente el valor de la negociación colectiva y asignar ayudas específicas a escala nacional y europea al desarrollo de la capacidad de diálogo social y de negociación colectiva. Los Estados miembros que aún no lo hayan hecho, deben apoyar y ratificar los Convenios de la OIT sobre el derecho fundamental a la negociación colectiva, así como las decisiones del Consejo de Europa sobre este tema.

Por su parte, los empleadores ya no pueden negarse a sentarse a la mesa de negociaciones, como lo han hecho, por ejemplo, en algunos países de Europa Central y Oriental. Los empresarios deben asumir su responsabilidad y reconocer que la negociación colectiva también puede beneficiar a sus empresas, al crear unas condiciones equitativas que traigan más estabilidad a las empresas y a las economías.

Para concluir, nosotros debemos mirarnos al espejo y hacer lo que nos corresponde como sindicatos. No podemos endosar toda la responsabilidad a los demás. Aunque sí debemos dirigirnos a las instancias decisorias, europeas y nacionales, así como a los empresarios, para exigirles un enfoque distinto, una visión constructiva y su apoyo genuino a unas negociaciones colectivas en Europa de auténtico calado.