¿Cómo levantar una economía pos combustibles fósiles? El ministro sueco Karl-Petter Thorwaldsson y el científico bangladesí Saleemul Huq nos dan algunas pistas

¿Cómo levantar una economía pos combustibles fósiles? El ministro sueco Karl-Petter Thorwaldsson y el científico bangladesí Saleemul Huq nos dan algunas pistas

Saleemul Huq (left), the director of the International Centre for Climate Change and Development, and Swedish business minister Karl-Petter Thorwaldsson (right) both believe that the transition to a low-carbon company should not leave fossil fuel workers behind.

(Stefano Fasano and Benoît Derrier)

Para el científico Saleemul Huq, de origen bangladesí y británico, el debate sobre el clima ha dejado de ser una cuestión meramente medioambiental. Según el director del Centro Internacional para el Cambio Climático y Desarrollo (ICCCAD), con sede en Bangladés, la crisis climática es una cuestión de justicia, de equidad y de desarrollo equitativo que concierne a todos.

Por su parte, Karl-Petter Thorwaldsson, ministro sueco de Empresa, Industria e Innovación, y antiguo presidente de la Confederación Sindical Sueca, subraya que su país ha demostrado ser respetuoso con el medio ambiente y que este respeto puede ser más rentable que mantener una dependencia de los combustibles fósiles.

Equal Times se sentó recientemente con ambos para hablar sobre qué soluciones barajan para garantizar que los trabajadores no se queden atrás en la transición hacia una economía sin combustibles fósiles. Puede ver los vídeos de las entrevistas más abajo.

¿Cuáles son los retos y las oportunidades de la transición a una economía baja en carbono en Suecia?

Karl-Petter Thorwaldsson: Esta ha sido una cuestión importante para las empresas desde que empezamos a trabajar en el objetivo de no utilizar combustibles fósiles para 2045. Al principio, muchas empresas sólo hablaban del coste adicional, de la pérdida de puestos de trabajo, etc. Pero cuando empezaron a evaluar su negocio, vieron que en realidad podían ganar más dinero transformándose en industrias libres de carbono.

Por ejemplo, el mayor reto es para la industria del acero. En Suecia han puesto en marcha un proyecto denominado ‘híbrido’ entre la empresa minera estatal LKAB y la mayor empresa de energía eléctrica, Vattenfall. Comenzó hace un par de años y a principios de 2022 produjeron el primer acero sin combustibles fósiles del mundo.

En realidad, la demanda de acero sin fósiles en otras industrias, en el resto de Europa y en el resto del mundo es muy grande. Así que han decidido hacer este cambio 15 años antes, es decir, para 2030, porque pueden ganar más dinero vendiendo acero libre de fósiles que lo que realmente ganan cuando compiten con otros en el sector del acero dependiente de los fósiles. Así que para ellos y para muchos otros, vemos que cuando hacen estos cambios, el mercado puede ser muy receptivo a estos nuevos productos.

¿Cómo definiría la transición justa en el contexto de la transición energética?

Saleemul Huq: La transición justa se refiere a los trabajadores industriales del sector de los combustibles fósiles que tal vez tengan que sacrificar sus puestos de trabajo para que nos desprendamos de los combustibles fósiles lo antes posible, pero hay que reciclarlos, hay que cuidarlos.

No tienen por qué ser ellos los que sufran las consecuencias de esta transición. Y eso es lo que entendemos por transición justa. Y es bueno ver que los sindicatos de todo el mundo se están dando cuenta de ello. No luchan por conservar esos puestos de trabajo, sino por tener buenos y mejores empleos en el futuro.

¿Cómo puede contribuir el diálogo social a una transición justa?

S.H.: Creo que una de las conclusiones a las que hemos llegado en los últimos 30 años de concienciación sobre el problema climático, y de ver que este ha empeorado mucho en ese tiempo, es que se trata de un enfoque global, que implica toda la sociedad. No es algo que podamos dejar que nuestros líderes resuelvan por sí solos.

En primer lugar, no lo han hecho. Y en segundo lugar, no pueden hacerlo aunque quieran. Necesitan la participación de todos los sectores de la sociedad, de los empresarios y de los empleados, del sector formal, del sector informal, de la gente que trabaja allí, de los agricultores, de los pescadores, de los estudiantes, todo el mundo tiene que participar.

La buena noticia es que eso está empezando a suceder. Casi todas las personas con cierto nivel de alfabetización y conocimientos generales, en todo el mundo, son conscientes del problema del cambio climático, son conscientes de los problemas a los que se enfrentan en sus propias localidades, en sus propios países.

Y, por cierto, los impactos climáticos se producen ahora en todas partes, incluso en los países ricos. Así que ya no son sólo los países pobres los que tienen que preocuparse por ello. Incluso los países ricos tienen que preocuparse por ello. Así que este es un factor de unión en cuanto a que toda la gente se da cuenta de que esto es algo que requiere una acción colectiva y que todos los sectores de la sociedad tienen que participar en el debate sobre lo que hay que hacer: a nivel local, a nivel nacional, pero también a nivel mundial.

Y cada vez más, se ven las reuniones de las Naciones Unidas, las COP, que se celebran cada año, no son solo los líderes de los gobiernos los que se sientan a puerta cerrada y negocian, hay miles de personas que van allí. Yo no voy como negociador. Voy como observador, y me relaciono con otros observadores. Ahora hay mucha más gente que se involucra en intentar resolver el problema, lo cual es una buena señal. La cuestión es que no está ocurriendo lo suficientemente rápido. Tenemos que hacerlo más rápido.

¿Cómo puede Suecia alcanzar la neutralidad de carbono en 2045?

K-P.T.: Dividimos nuestro objetivo en 22 programas, junto con la industria. Luego hablamos con todas las empresas y tratamos de abordar los problemas juntos. Por ejemplo, para la movilidad eléctrica, los coches, los camiones... Suecia es un gran productor de camiones y coches y la industria dice ahora que, para 2030, pueden cambiar todos los motores de combustible fósil por baterías.

Así que lo que hicimos, en el gobierno, es invertir junto con la industria en tres centros de electromovilidad donde pueden probar y evaluar realmente sus productos para las baterías. Y eso fue apoyado por el Estado y por la Unión Europea. Junto con la industria, hemos invertido ahora unos 350 millones [de coronas suecas, unos 34 millones de euros; 38 millones de dólares] en ese cambio tecnológico.

Tras esto, las fábricas de baterías vinieron a Suecia y preguntaron si también podían invertir. Así que ahora, una de las grandes industrias nuevas de Suecia es la de las baterías. Comenzó en Skellefteå, en el norte del país, donde tenemos electricidad barata, por una empresa llamada Northvolt. Ahora están construyendo una industria de baterías totalmente nueva. Emplearán a unas 3.000 personas, lo que supone un récord para una nueva empresa.

Por lo tanto, hay más puestos de trabajo creados por este cambio que los que se perderán en la antigua economía dependiente de los combustibles fósiles. Así que estamos muy optimistas.

¿Cómo reaccionan los trabajadores suecos a estos cambios?

K-P.T.: Al principio eran muy escépticos respecto a los rápidos cambios que queremos aplicar en Suecia para ser neutros en carbono en 2045. Así que se firmó un acuerdo entre los empresarios y los sindicatos, en el que también se pedía apoyo al gobierno para reciclar a las personas que están en la mitad de su vida laboral. Esto se puso en marcha el 1 de enero de 2022 y, de hecho, es un plan fantástico y estamos muy contentos de ofrecerlo al mercado.

Para muchas personas que empezaron en una industria, ya sean directivos u obreros, cambiar de profesión a mitad de la vida laboral es muy difícil, sobre todo si tienen que mantener a su familia o si tienen una hipoteca. Es demasiado caro tomarse un año de vacaciones, así que este nuevo plan da la posibilidad a todo el mundo en Suecia de tener un año de formación con el 80% de su antiguo salario para volver a capacitarse.

¿Qué tiene que cambiar, a nivel político, para que esto ocurra?

S.H.: Bueno, la política es siempre un proceso difícil, y la política es siempre a muy corto plazo. Los políticos tienen periodos muy cortos en el cargo, y cualquier cosa que hagan que tenga frutos a largo plazo es muy poco prioritaria para ellos. Necesitan resultados muy rápidamente. Así que es algo muy difícil, y por eso no hemos tenido tanto movimiento como deberíamos haber tenido.

Sin embargo, un electorado que entienda la necesidad de hacer inversiones ahora, que den frutos dentro de unos años, es el que tiene que hacer entender a los políticos que realmente estos les votarán si hacen esa promesa. Ojalá eso ocurra.

¿Cómo pueden los sindicatos europeos participar plenamente en esta transición justa?

K-P.T.: Creo que el diálogo con los sindicatos es crucial y es realmente fácil en Suecia, Noruega, Finlandia... Los países de alrededor tienen un diálogo con los empresarios. Y quiero enviar un mensaje a mis amigos políticos de toda Europa, especialmente en el antiguo bloque del Este como Eslovaquia, República Checa, Polonia, Bulgaria. Allí tienen programas de transición justa financiados por la Unión Europea, pero ni siquiera invitan a los sindicatos a las conversaciones sobre la transición justa.

Creo que Europa debería decir a todos los países miembros: “si no invitáis a los trabajadores, si no invitáis a los sindicatos, no creo que podáis acceder a estos fondos, porque deben formar parte de esta rápida transición de la economía”. Así que creo firmemente que siempre debemos invitar a los sindicatos.

¿Cómo se puede abordar el cambio climático sin arriesgarse a una mayor desigualdad en todo el mundo?

S.H.: Hay que abordarlo en un sistema de solidaridad en todo el mundo. Si no tenemos solidaridad, no podemos abordarlo. Y por el momento no la tenemos. Lo que tenemos es gente rica cuidando de sí misma. Y si les cuesta 1 dólar, no van a gastar ese 1 dólar. Por otro lado, los pobres pierden 100 dólares. Y a los ricos no les importa.

Así que la gente está perdiendo en este momento. El coste lo está pagando la gente pobre de los países pobres con la gente rica que está causando el problema y a la que no le importa. Así que necesitamos que se preocupen.

https://youtu.be/fozLRRp_kV0

[VÍDEO - Saleemul Huq, director del Centro Internacional para el Cambio Climático y el Desarrollo]
 

https://youtu.be/IbtKka8VB3c

[VÍDEO - Karl-Petter Thorwaldsson es ministro sueco de Empresa, Industria e Innovación]