En estos momentos se beneficia del estatus de solicitante de asilo y está preparando la audiencia que se va a celebrar el 11 de febrero ante el Comisario General para Refugiados y Apátridas (CGRA). Está en juego la obtención del estatus de refugiado político – que sería la primera vez que se le otorga a una persona en peligro dentro de un país de la Unión Europea.

Mamadou huyó de su natal Guinea, por temor a que su padre - un poderoso imán - tomase su vida por honor tras desobedecerle.

"Llegó a Atenas en 2006, donde obtuvo asilo político. Militante activo, se convirtió en el Primer Secretario de la Unión de Residentes Guineanos en Grecia, Union des ressortissants guinéens en Grèce (URGG), trabajando sobre todo por el cambio de la ley sobre el estatus de los hijos de inmigrantes nacidos en Grecia.

Pero la crisis económica ruge, y la fuerza de los grupúsculos extremistas como Amanecer Dorado va en aumento, haciéndole la vida cada vez más imposible a Mamadou y a los demás inmigrantes.

Los escuadrones de la muerte

Una noche de mayo de 2013 recibió una paliza a manos de los que él denomina “los escuadrones de la muerte de Amanecer Dorado”, unas milicias que patrullan las calles armados con bates de béisbol buscando negros a los que apalear. Mamadou fue agredido cuando se encontraba esperando el autobús después de su trabajo. Le golpearon varias veces en la cabeza y lo dejaron tirado con el cráneo abierto. Su cicatriz, bien visible, todavía le duele.

Mamadou no presentó ninguna denuncia ante la policía, a la cual acusa de estar confabulada con Amanecer Dorado. Ya había sido víctima de robo y de discriminación por parte de las fuerzas del orden griegas así que ya no se fía.

Pero en lugar de optar por mantenerse en segundo plano y callarse la boca como tantos otros, Mamadou ha dado testimonio en varios medios de comunicación griegos y extranjeros de su agresión y de los vínculos que existen entre la policía y Amanecer Dorado – testimonios que estos últimos no han apreciado en absoluto.

Mamadou fue detenido durante un control de identidad en septiembre, y fue llevado a comisaría, detenido y humillado.

“Me preguntaron si tenía pensado volver a hablar en los medios de comunicación. Yo les respondí que lo único que me impediría hablar sería que me retuvieran allí de por vida”, declara. “Antes de dejarme en libertad, porque no tenían nada de lo que acusarme, me dijeron: ¡Si quieres hacer política, regresa a África! ¡Grecia es para los griegos!”

Tras este arresto y diversas intimidaciones por parte de Amanecer Dorado, que localizó su domicilio y su lugar de trabajo, Mamadou huyó a principios de octubre a Bélgica para salvar su pellejo y solicitar allí asilo político.

 Un caso único

Según varios juristas especializados en derecho de asilo, esta sería la primera vez que un país de la Unión Europea acuerda el estatus de refugiado político a una persona que se encuentra amenazada en otro país de la UE.

“Se trata de un caso único pero que tiene bastantes probabilidades de llegar a buen término. Su dossier está muy bien fundamentado; disponemos de numerosos testimonios sobre las amenazas de las que ha sido objeto M. Bah en Grecia”, comenta Olivier Stein, el abogado de Mamadou en Bélgica.

Sin embargo, la Unión Europea es muy estricta en cuanto a las condiciones de atribución del estatus de refugiado político. Concretamente, en virtud del tratado de Dublín II, no está permitido que una persona presente dos solicitudes en dos países distintos de la UE. Y Mamadou ya ha solicitado – y obtenido – dicho estatus en Grecia.

“Dublín II no es aplicable en su caso, porque él viene de Grecia, donde la situación de los inmigrantes es catastrófica – y eso es algo que ya se ha reconocido en varias ocasiones, en particular por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, comenta el Sr. Stein. “La Oficina de Extranjería, que habría podido invocar el Reglamento Dublín II, no lo ha hecho. M. Bah no ha sido enviado de vuelta a Grecia y se le ha acordado el estatus de solicitante de asilo.”

Riesgo de tensiones entre Bélgica y Grecia

El caso de Mamadou Bah podrían en cambio complicar las relaciones entre Bélgica y Grecia, justo en el momento en que esta última asume la presidencia rotativa del Consejo de la Unión Europea.

“Un caso como este puede ser muy delicado desde el punto de vista diplomático”, advierte otro jurista que prefiere permanecer en el anonimato. “Habría que ver si Bélgica no corre el riesgo de ofender a Grecia al acordar el estatus de refugiado político a esta persona”.

Un riesgo que el Sr. Stein considera mínimo. “Durante la audiencia, mi cliente explicará los detalles de las persecuciones y las amenazas de muerte que ha sufrido en Guinea y en Grecia. Tendremos mucho cuidado de que quede bien claro que Grecia no viola sus derechos fundamentales pero que es sencillamente incapaz de proteger a M. Bah de Amanecer Dorado”, explica.

“Si el resultado es positivo, no sabremos sobre qué argumentos el CGRA se habrá basado para acordar el estatus de refugiado político. La decisión no estará motivada, por lo que no debería poner a Grecia en un compromiso y eso evitaría la jurisprudencia.”

A la espera de la audiencia y de la decisión resultante, Mamadou prepara su dossier lo mejor posible rodeado de las personas que le apoyan, impaciente por conseguir regularizar su situación y por poder continuar con su lucha – aunque sea a distancia – a favor de los inmigrantes que siguen en Grecia.