Una película sobre César Chávez pretende impulsar el Día Nacional del Servicio en su honor

Una película sobre César Chávez pretende impulsar el Día Nacional del Servicio en su honor

César Chávez es el primer largometraje sobre el hombre al que Robert F. Kennedy describió como “una figura heroica de nuestra época”. Se estrenará este viernes en 100 ciudades de Estados Unidos.

Mientras continúa la lucha para que se reconozca el trabajo de este destacado líder sindical, los promotores de la película están usando su estreno para impulsar una petición en la que se solicita la declaración de un Día Nacional del Servicio en recuerdo a su legado.

Ya se han organizado varias proyecciones especiales, incluida una en la Casa Blanca y otra en “The Forty Acres”, el lugar donde Chávez trabajó y llevó a cabo su huelga de hambre en los años sesenta, durante la histórica huelga de la uva en Delano.

El mes pasado, en el estreno de la película en el Festival Internacional de Cine de Berlín, Dolores Huerta, compañera de lucha de Chávez y cofundadora del sindicato agrícola United Farm Workers (UFW), declaró ante los periodistas:

“Creo que esta película realmente ilustra el hecho de que los trabajadores/as agrícolas de todo el mundo son la gente menos respetada... Aunque hacen el trabajo más importante de todos, porque nos alimentan”.

A sus 83 años, la antigua organizadora sindical añadió: “El único modo en que podemos lograrlo [realizar cambios] es organizándonos… Hoy en día los trabajadores/as agrícolas del estado de Nueva York todavía no disfrutan de los cambios que conseguimos introducir para los trabajadores/as agrícolas en California. Por tanto, todavía nos queda mucho trabajo por hacer”.

 

Las uvas de la ira californianas

La vida de Chávez constituye en gran medida una personificación de las luchas y retos estadounidenses del siglo XX.

Nacido en 1927 en Yuma (Arizona), Chávez dejó de estudiar cuando era joven para ayudar a su familia, cuyos miembros se habían tenido que convertir en trabajadores/as agrícolas migrantes en California tras perder sus tierras durante la Gran Depresión.

Más tarde sirvió en la Marina de los Estados Unidos durante dos años antes de regresar al campo y convertirse en organizador sindical.

Pero no fue hasta los años sesenta, una década de fuerte activismo en pro de los derechos civiles, que Chávez se convirtió en uno de sus defensores. Al cofundar y dirigir el sindicato UFW, cuestionó la idea de que los trabajadores/as agrícolas no deben tener derechos laborales ni salarios decentes.

Cuando los trabajadores/as agrícolas filipinos de Delano iniciaron una huelga en 1965, el UFW les apoyó inmediatamente.

Utilizando métodos no violentos, como manifestaciones, huelgas y boicots, el sindicato consiguió ganar el pulso a los productores de uvas de mesa y les obligó a concertar el primer convenio colectivo de la historia con los trabajadores/as.

La huelga de la uva en Delano duró cinco años y todavía representa una victoria sin precedentes en la historia sindical de Estados Unidos.

En esta lucha, el sindicato se opuso al “Programa de Braceros”, que permitía a las empresas estadounidenses emplear a trabajadores/as mexicanos con contratos temporales y supuestamente a informar sobre migrantes indocumentados a las autoridades, un asunto que no se ha retratado en la película.

Para rebatir las críticas, Marc Grossman, el director de comunicaciones de la Fundación César Chávez y antiguo redactor de los discursos del líder sindical, explicó a Equal Times:

“César siempre se opuso a los esquiroles, independientemente de quiénes fueran. La película no trata el asunto de la inmigración porque en la década de los sesenta no era un problema. Había muy pocos trabajadores/as indocumentados”.

Sin embargo, las acciones de Chávez finalmente obligaron al estado a aprobar en 1975 la Ley de Relaciones Laborales Agrícolas de California. Hasta la fecha, sigue siendo la única ley en Estados Unidos que garantiza a los trabajadores/as agrícolas de California (que constituyen de media alrededor de una quinta parte del millón de trabajadores/as agrícolas contratados a nivel nacional) el derecho a sindicalizarse, a elegir a sus representantes sindicales y a negociar con sus empleadores.

 

Recordar a Chávez a través del servicio comunitario

A pesar de que hay tres estados (California, Texas y Colorado) que celebran su cumpleaños (el 31 de marzo) como día festivo y numerosas calles, bibliotecas, parques e incluso un buque de la Marina que llevan su nombre, muchos estadounidenses no saben quién fue realmente César Chávez.

Los promotores de la película esperan poder cambiar este hecho y han iniciado una petición en línea para convencer al presidente Barack Obama de que declare un Día Nacional del Servicio “para que los estadounidenses puedan conmemorar el legado de este icono de los derechos civiles y los trabajadores agrícolas comprometiéndose con el servicio comunitario y trabajando por un cambio no violento”, según reza la petición.

Si lo logran, sería el tercer día de este tipo en Estados Unidos. Los otros dos son los dedicados a Martin Luther King Jr. y a los ataques del 11 de septiembre.

Hasta ahora, solo se han conseguido el 25% de las 100.000 firmas necesarias, pero Grossman cree que la película hará que más estadounidenses apoyen esta iniciativa.

“De todos los honores que ha recibido César, este es el que más le hubiera gustado”.

“El presidente Obama inauguró el Monumento Nacional César E. Chávez en 2012 y también nos reveló que César le había inspirado a convertirse en un coordinador comunitario”.

Asimismo, en 2008, el famoso eslogan “Yes we can” de Obama se basó en el “Sí, se puede” de Chávez, un grito que exige un cambio y sigue resonando por todo el mundo más de veinte años después de la muerte en 1993 de este héroe de la clase trabajadora.