Tras las fuertes lluvias, los Balcanes comienzan la larga tarea de reconstrucción

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A medida que el nivel del agua empieza a bajar lentamente en la zona de los Balcanes Occidentales, cerca de un millón de personas de Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia que se han visto afectadas por la peor catástrofe natural de la historia moderna registrada en la región, tratan ahora de reconstruir sus vidas.

El balance es desconcertante.

En sólo cuatro días, del 13 al 17 de mayo, una tercera parte de la economía bosnia – uno de los países más pobres de Europa – ha quedado arrasada por un ciclón conocido localmente por el nombre de Tamara.

Miles de hogares y pueblos enteros han quedado destruidos. Ciudades de toda la región se han convertido en zonas inhabitables, mientras que el desplazamiento, provocado por el agua, de los campos de minas todavía no extraídas, sembradas en el territorio durante la guerra, a principios de la década de 1990, plantea un nuevo peligro.

La catástrofe ha provocado pérdidas de miles de millones de euros, y se calcula que se necesitarán entre 5 y 7 años para lograr una recuperación completa.

Al menos 56 personas han perdido la vida en Bosnia-Herzegovina y en Serbia. Las cifras son menos elevadas en los países vecinos.

A lo largo de abril y principios de mayo, una lluvia implacable provocó importantes subidas en los niveles de agua de la región.

No obstante, las precipitaciones ocasionadas por el ciclón Tamara han sido las máximas registradas en los últimos 120 años, desde que se establecieron los primeros registros meteorológicos.

El agua atravesó presas y diques, llevándose por delante todo lo que encontraba por su camino.

Las zonas más afectadas se sitúan en las proximidades de la ciudad bosnia de Doboj, al norte del país, y a lo largo del río Sava, incluyendo Bijeljina, en Bosnia-Herzegovina, y Šabac y Obrenovac, en Serbia.

En estas localidades los niveles del agua llegaron alcanzar un metro y medio de altura.

En una región, donde la tasa de desempleo juvenil antes de las inundaciones se situaba ya en un 60%, la situación actual para los trabajadores y trabajadoras de la región se presenta más desoladora que nunca.

Las personas que viven de la agricultura son las que más afectadas se han visto por las inundaciones. Las cosechas se han echado a perder y el ganado se ha ahogado.

Savo, un agricultor de Bijeljina, es una de estas personas: “No ha quedado nada: el maíz, el trigo, los animales. Lo he perdido todo. No sé lo que va a pasar ahora, pero presiento que no va a ser nada bueno. Porque, a fin de cuentas, ¿a quién podemos pedir ayuda?”

 

Esfuerzos de reconstrucción

Durante las inundaciones, y una vez que el nivel del agua empezó a retroceder, los ciudadanos se movilizaron y formaron grupos de protección civil para rescatar sus pertenencias y proporcionar asistencia a quienes la necesitaran.

Por lo general la gente era consciente de que las principales tareas de reconstrucción no las iba a asumir ni el Estado ni las compañías de seguros, sino que estaban en sus manos, en manos de los ciudadanos, colectivamente.

Los sindicatos de los países afectados han solicitado a sus miembros y simpatizantes que participen activamente en los esfuerzos de reconstrucción.

El 21 de mayo, la Confederación de Sindicatos Independientes de Serbia (Savez Samostalnih Sindikata Srbije, SSSS) hizo un llamamiento a la solidaridad sindical mundial.

Durante una sesión de emergencia convocada por la presidencia el 21 de mayo, la Confederación de Sindicatos de la República Srpska (Savez Sindikata Republike Srpske, SSRS), miembro constituyente de la Confederación de Sindicatos de Bosnia-Herzegovina (Konfederacija Sindikata Bosne I Hercegovine, KSBiH) afiliada de la Confederación Sindical Internacional, solicitó a todos los trabajadores y trabajadoras que contribuyeran al proceso de reconstrucción con, al menos, el salario de una jornada laboral.

La Confederación de Sindicatos Independientes de Bosnia-Herzegovina (Savez Samostalnih Sindikata Bosne i Hercegovine, SSSBiH), también miembro constituyente de la KSBiH, canceló su participación en el Congreso Mundial de la CSI en Berlín, y debido a las inundaciones se vio asimismo obligada a suspender una huelga general convocada para el 27 de mayo.

La SSSBiH declaró en un comunicado: “Todos los recursos de la SSSBiH y de sus sindicatos miembros se han puesto a disposición y al servicio de las personas necesitadas. La prioridad es ayudar a que nuestros compañeros y compañeras y todas las personas necesitadas en Bosnia-Herzegovina puedan volver a tener lo antes posible una vida normal.”

Los Gobiernos de países tan lejanos como los Emiratos Árabes Unidos y Japón, y diversas celebridades de la diáspora de los Balcanes, han tomado la iniciativa de recaudar fondos y enviar ayuda humanitaria a la región.

En los países afectados empieza a nacer una sensación cada vez más patente de que estos tiempos difíciles están favoreciendo un acercamiento entre las personas..

En Bosnia-Herzegovina en particular, las comunidades anteriormente fracturadas por los conflictos se están ayudando mutuamente. La desconfianza que existía entre vecinos está empezando a disiparse gracias a los actos de bondad provenientes de personas que hasta hace poco se consideraban enemigas.

Y en toda la región se han hecho llamamientos a favor de los esfuerzos laborales colectivos y de proyectos comunitarios benévolos en masa, como los que se llevaron a cabo tras finalizar la Segunda Guerra Mundial para reconstruir el país.

La gente se une en tiempos de crisis. La esperanza es que este renovado sentido de comunidad perdure una vez finalizado el proceso de reconstrucción.

Azra, estudiante y voluntario de Tuzla, declaró a Equal Times: “Apenas hemos tenido tiempo para descansar, porque cada día vamos a un sitio nuevo. Estamos limpiando las zonas y hay bosnios que han venido desde el extranjero para ayudar a familiares y amigos. Este es sólo el principio de la reconstrucción y espero que permanezcamos todos unidos. Que la gente se una a nosotros.”

 

Más información sobre cómo ayudar a la central sindical nacional en sus esfuerzos de reconstrucción aquí