Más de dos millones de personas se han movilizado en una jornada mundial de acción para exigir empleos decentes, condiciones de trabajo decentes y el pleno respeto de los derechos de los/las trabajadores/as.

La quinta Jornada Mundial por el Trabajo Decente anual el 7 de octubre incluyó protestas, concentraciones y actividades organizadas por trabajadores/as en más de 100 países; como este año la jornada cayó en domingo, las actividades continuarán a lo largo del mes.

[caption id="attachment_2777" align="alignnone" width="530"] Se espera la participación de más de dos millones de personas en las acciones de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente (Foto/IndustriALL) 

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Este año puso de relieve el empleo juvenil. En algunos países el 60% de los/las jóvenes no tiene un empleo, una situación que la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, describió como una ‘bomba de relojería social y económica’.

“Esta crisis, y la incapacidad o falta de voluntad de los gobiernos de restablecer el empleo y el crecimiento, está teniendo un impacto especialmente negativo en los/las jóvenes”, dijo.

 “Según cifras oficiales, 75 millones de jóvenes de todo el mundo se encuentran en estos momentos sin trabajo; otros muchos millones están atrapados en un trabajo informal o precario; y decenas de millones de nuevos solicitantes de empleo no tienen ninguna posibilidad de encontrar trabajo, ni acceso a la educación y formación que les permitiría estar preparados para trabajar en el futuro”.

Aparte de las actividades en torno al desempleo juvenil, la jornada también incluyó una serie de actividades sin precedentes.

En Haití más de 5.000 sindicalistas se manifestaron juntos en un acto histórico en la capital Port-au-Prince y el 8 de octubre, Burrows y el dirigente sindical birmano Maung Maung, que ha regresado recientemente tras 24 años de exilio en Tailandia, conmemoraron por primera vez en Birmania la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.

La proliferación de trabajo precario también ha sido un tema prioritario.

Coincidiendo con el día de acción de la CSI se ha publicado un nuevo informe que destaca los efectos de la expansión del trabajo a través de agencias de empleo.

La trampa triangular revela que el empleo precario ha aumentado de manera exponencial tras la crisis financiera mundial, socavando no sólo los sueldos de los/las trabajadores/as sino también sus condiciones de trabajo y sus derechos.

 El informe, elaborado por IndustriALL Global Union – una organización internacional fundada en junio y compuesta por sindicatos que representan a 50 millones de trabajadores/as en 140 países en los sectores de la manufactura, la minería y la energía – revela que entre 1996 y 2009 el número de empleos a través de agencia y a contrata se ha duplicado.

Según la Confederación Internacional de Agencias de Empleo Privadas, en el mismo período, los ingresos mundiales de las empresas del sector también aumentaron de 83.000 millones de euros en 1996 a 203.000 millones de euros en 2009.

“El empleo a través de agencias, intermediarios laborales, cesionistas de trabajadores y contratistas se está utilizando para sustituir con carácter general el empleo permanente y directo.

Su uso va más allá de toda necesidad legítima de cubrir vacantes verdaderamente temporales”, dijo Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL Global Union.