La represión continúa en una fábrica textil camboyana

 

Los/las trabajadores/as de una fábrica textil camboyana, que suministra productos a marcas de moda importantes como Diesel, Esprit y Marks & Spencer, continúan siendo víctimas de una campaña de violencia e intimidación en respuesta a su lucha por derechos laborales básicos.

Casi 300 trabajadores/as de la fábrica de E-Garment en la provincia de Kandal a las afueras de Phnom Penh están en huelga desde enero. Han sido víctimas de amenazas, y casos reales, de violencia física.

Y la semana pasada, cinco activistas de la Campaña Ropa Limpia (CRL) fueron detenidos por la policía tras reunirse con los/las huelguistas.

Los/las trabajadores/as en huelga pertenecen a la Coalición del Sindicato Democrático de Trabajadores Textiles Camboyanos (C.CAWDU, por sus siglas en inglés), miembro de la Confederación Camboyana del Trabajo, afiliada a la CSI.

Los miembros de C.CAWDU son discriminados, ya que la dirección de E-Garment está estrechamente vinculada a Motanakpheap Kamakor Khmer Union (MKKU), un famoso sindicato amarillo.

E-Garment emplea a casi 2.900 personas y las exigencias de los/las huelguistas son claras: la dirección debe aplicar el acuerdo firmado con C.CAWDU para readmitir a 33 miembros sindicales despedidos en 2007; asimismo, debe readmitir a los 8 dirigentes sindicales despedidos después de ser atacados violentamente dentro de la fábrica por miembros de MKKU en 2010.

Desde el primer día de la huelga, un grupo de empleados/as de E-Garment afiliados/as a MKKU ha estado sentado a las puertas de la fábrica y ha estado amenazando a los/las huelguistas en presencia del Director de Recursos Humanos de E-Garments, Sok Ang.

El 6 de febrero, la dirección comenzó a contratar a trabajadores/as sustitutos/as, una práctica ilegal según la ley de trabajo de Camboya.

Los/las trabajadores/as en huelga intentaron entonces bloquear a vehículos de la empresa para que no salieran de las instalaciones, pero fueron retirados/as violentamente por la policía.

Dos trabajadoras (una de ellas embarazada de casi seis meses) resultaron heridas durante este ataque. Tras un período de hospitalización, todavía se recuperan del incidente.

 

Barras de hierro y garrotes cubiertos de clavos

El 21 de febrero, un grupo de unos 20 matones atacó a 7 miembros de C.CAWDU, incluidos dos trabajadores de E-Garment.

“Estaban esperándonos a aproximadamente un kilómetro y medio de la fábrica”, explica una de las víctimas (que ha pedido permanecer en el anonimato).

“Usaron barras de hierro y garrotes cubiertos de clavos para golpearnos. Antes de atacarnos, nos desafiaron, mencionado la huelga en E-Garment. Cuatro de nosotros resultamos gravemente heridos y necesitamos atención en el hospital, pero habría sido peor si no hubiéramos llevado nuestros cascos para la moto, que nos protegieron la cabeza”.

Las víctimas presentaron una denuncia en la comisaría local y algunos testigos incluso confirmaron la identidad de algunos de los agresores – miembros conocidos de MKKU –, pero no se les ha castigado.

“Los agentes de policía nos dijeron que no sabían dónde encontrarlos, lo que es una tontería porque esos hombres están siempre en la fábrica”.

La campaña contra los sindicatos se intensificó el 5 de marzo, cuando cinco activistas que visitaron Camboya de la Campaña Ropa Limpia en Europa fueron detenidos e interrogados durante más de seis horas tras reunirse con trabajadores/as fuera de la fábrica de E-Garment.

Una de las personas detenidas, la activista austriaca de la CRL Michaela Königshofer, dijo: "Si la policía camboyana detiene a representantes de una ONG internacional simplemente por estar a la puertas de una fábrica, me puedo imaginar el nivel de represión al que se somete a los sindicatos y la ausencia de derechos humanos en el país.

“El mes pasado fue atacada una mujer de esta fábrica que estaba embarazada de cinco meses. ¿Por qué nos detienen a nosotros en lugar de a las personas que golpean a estos/as trabajadores/as?"

Los activistas de la CRL dicen que vieron durante el interrogatorio el nombre ‘E-Garment’ en las pantallas de los teléfonos de los agentes de policía encargados de la ‘investigación’, lo que indicaba un nivel de complicidad entre la dirección de E-Garment y la policía local.

 

Violaciones

Como prueba adicional de las violaciones laborales de E-Garment, los/las trabajadores/as que hablaron con Equal Times dijeron que su empresa colabora con unas 10 fábricas subcontratadas y que al menos una de ellas emplea a chicas adolescentes de tan solo 14 años.

La organización independiente de supervisión de los derechos laborales Consorcio de los Derechos del Trabajador (WRC, por sus siglas en inglés), publicó un informe completo  sobre E-Garment a finales de 2012.

En una nota informativa adicional observó que la empresa matriz de E-Garment - Yee Tung Garment Company, una multinacional con sede en Hong Kong que es miembro de la Fair Labor Association (Asociación para el Trabajo Justo) – es conocida por sus violaciones de los derechos laborales en Jordania.

El 2 de marzo, un supervisor de su fábrica Century Miracle Apparel en Ramtha ordenó a varios empleados varones jordanos que arrastraran a la fuerza al trabajo y golpearan a trabajadoras birmanas que estaban en huelga para protestar contra abusos laborales.

WRC dice que desde este ataque, cientos de trabajadores/as birmanos/as en la fábrica están tan asustados/as que quieren volver a Birmania.

Sin embargo, la empresa les impide dejar su trabajo imponiéndoles penalizaciones considerables a cambio de su salida, una práctica que equivale al trabajo forzoso.