La ‘nación’ europea de subempleados

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Según los datos publicados el 19 de abril por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea, en Europa más de nueve millones de trabajadores/as a tiempo parcial desearían trabajar más horas si pudieran, pero no han sido capaces de encontrar empleadores y, por tanto, se consideran “subempleados”.

Toda esta gente, que representaría a la población de un país de la UE de tamaño medio, no se incluye en las estadísticas oficiales sobre el desempleo. Y sin embargo trabajan menos horas de lo que necesitarían para llegar a fin de mes.

Los datos demuestran que, debido a la crisis, cada vez resulta más difícil conseguir más horas de trabajo y más gente vive en la pobreza, aunque “oficialmente” no estén desempleados.

“Desde el inicio de la crisis económica, la proporción de trabajadores a tiempo parcial que desean trabajar más horas y que podrían hacerlo ha aumentado progresivamente del 18,5% en 2008 al 20,5% en 2011 y al 21,4% en 2012”, anunció Eurostat en una rueda de prensa.

Como era de esperar, los mayores porcentajes de trabajadores a tiempo parcial subempleados se dieron en países asolados por la crisis, en especial en Grecia, donde dos tercios de los trabajadores a tiempo parcial desearían trabajar más horas o tener un empleo a tiempo completo, pero no pueden.

Lo mismo sucede con más de la mitad de los trabajadores a tiempo parcial de España, Letonia y Chipre. Por otro lado, en los Países Bajos, donde el desempleo total es relativamente bajo, solo el 3% de los trabajadores a tiempo parcial desean un trabajo a tiempo completo o trabajar más horas.

 

Los ‘ninis’

Y lo que es aún más preocupante: una cifra cada vez mayor de ciudadanos europeos no estudian ni trabajan. Esta población económicamente inactiva, también conocida “los ninis” (ni estudian, ni trabajan), ha alcanzado los 8,8 millones de personas en Europa.

Eurostat afirma: “Entre la población económicamente inactiva de los 27 Estados de la UE (aquellas personas que no están empleadas ni en paro), en 2012 había 8,8 millones de personas con edades comprendidas entre los 15 y los 74 años que podían trabajar pero no buscaban empleo y 2,3 millones que buscaban trabajo pero no lo encontraban, comparados con los 8,6 y 2,3 millones respectivamente de 2011 y los 7,3 y 2,4 millones de 2008.

“Aunque no forman parte de la población económicamente activa, ambos grupos tienen cierto vínculo con el mercado laboral. Juntos, estos dos grupos constituyen un potencial de mano de obra adicional que asciende a 11 millones de personas”.

Incluso el semanario neoliberal The Economist advirtió el 27 de abril sobre la “generación de desempleados”: “Las cifras oficiales recogidas por la Organización Internacional del Trabajo revelan que 75 millones de jóvenes [en el mundo] están desempleados; es decir, el 6% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años”.

Pero si se analiza la inactividad juvenil, que incluye a todos aquellos que ni estudian ni trabajan, el panorama es aún más desolador.

La OCDE, un centro de estudios intergubernamental, calcula que hay 26 millones de “ninis” (ni estudian, ni trabajan) entre los jóvenes de los países ricos. Una base de datos del Banco Mundial recopilada en unidades domésticas demuestra que en los países en vías de desarrollo hay más de 260 millones de jóvenes en una situación parecida de “inactividad”.

El semanario The Economist calcula que en total casi 290 millones no trabajan ni estudian; es decir, casi una cuarta parte de los jóvenes del mundo.

 

Una generación perdida

Las cifras anteriormente mencionadas confirman que Europa, al igual que el resto del mundo desarrollado, corre el riesgo de perder a toda una generación debido al desempleo, el subempleo y la inactividad laboral total.

Según los últimos datos disponibles de Eurostat (marzo), el desempleo total en la eurozona alcanzó el máximo histórico del 12,1%.

Un total de 19,211 millones de personas están desempleadas en la eurozona y 26,521 millones en los 27 Estados de la UE; esta última cifra es igual a la población total de Bélgica y los Países Bajos.

La situación en los países sujetos a los “programas de ajuste fiscal” de la UE y el FMI es dramática: la tasa de desempleo en Grecia es del 27,2%, en Portugal del 17,5%, en España del 26,7% y en Chipre del 14,2%.

Tan solo en España hay 6,2 millones de personas desempleadas, más que en cualquier otra época desde la caída de la dictadura de Franco. Si comparamos a Europa con EE.UU., donde el desempleo es del 7,7%, o con Japón, donde es aún más bajo (4,2%), el panorama que emerge revela la incapacidad de los líderes europeos para abordar el problema.

Asimismo, cabe destacar que los datos de Eurostat revelan las grandes diferencias que existen entre el norte y el sur de Europa; el desempleo en Grecia y España supera el 26%, mientras que en Austria (4,7%), Alemania (5,4%) y Luxemburgo (5,7%) sigue estando en niveles relativamente bajos.

Sin embargo, como la recesión ya ha empezado a afectar al núcleo de la eurozona, con economías estancadas como la de los Países Bajos y Alemania, es casi inevitable que el desempleo también aumente en dichos países.

Según el último informe de la OCDE, no se prevé que la economía europea empiece a recuperarse de manera sustancial antes del fin de 2013, mientras que el PIB europeo sigue “atrapado” en los niveles bajos desde el segundo semestre de 2011; dichos niveles son mucho más bajos que los de 2008.

La incapacidad para recuperarse del shock de 2008 ha llevado a muchos analistas a bautizar al actual período como “el Gran Estancamiento", estableciendo una analogía con "la Gran Depresión" de la década de 1930.

 

Debido a la austeridad

Los sindicatos alegan que la causa de esta dramática situación es la aplicación generalizada de rigurosos programas de austeridad en toda la eurozona y especialmente en los llamados “países del programa” (Grecia, Irlanda, Portugal, España, Chipre), así como de las políticas de liberalización del mercado laboral diseñadas por el FMI.

“El asesoramiento sobre el mercado laboral que el FMI lleva a cabo como parte de la troika socava la democracia, amenaza con una dictadura económica en Europa y el resto del mundo y creará más divisiones y malestar social, sin producir ningún beneficio económico”, advirtió la Confederación Sindical Internacional (CSI) el 17 de abril.

El Sindicato General de Trabajadores de Grecia afirma que “las políticas contractivas y las salvajes medidas de austeridad han provocado que el desempleo alcance niveles insostenibles, con trágicas consecuencias sociales”. Entre dichas consecuencias sociales se incluyen, entre otras, el rápido deterioro de la sanidad pública en Europa, un continente que, hasta hace pocos años, gozaba de los niveles de vida más altos del mundo.

Según un reciente artículo publicado en la revista médica Lancet y citado por el Instituto Sindical Europeo, los suicidios y los brotes de VIH, malaria y otras enfermedades son cada vez más comunes en los países en los que la austeridad es más dura.

“Las consecuencias económicas y sociales de la crisis (la explosión del desempleo, la precarización galopante de la seguridad laboral, las crecientes desigualdades, etc.) han alcanzado el límite de lo que es socialmente aceptable en varios países de la UE”, denunció la Confederación Europea de Sindicatos en una declaración antes del último Consejo de la UE en Bruselas.

El mensaje por fin parece estar calando entre los líderes de la eurozona.

Olli Rehn, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de los Asuntos Económicos y Monetarios, afirmó que el ritmo de la reducción del déficit en la eurozona disminuirá considerablemente este año hasta el 0,75% del PIB, un decrecimiento considerable si se compara con el 1,5% del PIB del año pasado y el 1,75% de este año en EE.UU.

Todavía quedan dos preguntas sin respuesta. La primera: si se suaviza el ajuste fiscal, ¿será suficiente para restablecer el crecimiento y crear puestos de trabajo en Europa? Y la segunda: ¿no será ya demasiado tarde para millones de europeos, dado que su ausencia a largo plazo del mercado laboral ha destruido sus habilidades?