Trabajadores malauíes del sector ferroviario protestan por despidos improcedentes

Miles de trabajadores de la construcción no cualificados, que trabajan en un nuevo proyecto ferroviario de gran envergadura en Malawi, están planeando llevar a cabo una manifestación el lunes tras el despido improcedente de trabajadores locales.

Alrededor de 1.500 trabajadores locales empleados por la empresa portuguesa Mota Engil, principal contratista de la construcción en la línea de ferrocarril de Nacala, fueron recientemente despedidos y posteriormente reemplazados por trabajadores tailandeses.

Esto constituye una vulneración directa de la legislación nacional malauí, en virtud de la cual los empleos de baja categoría están reservados para los habitantes locales.

Los manifestantes temen que los 1.500 trabajadores locales restantes también sean despedidos.

Equal Times habló con los trabajadores de la principal obra de Mota Engil en Neno, al sur de Malawi, quienes dijeron que habían enviado al parlamento malauí una petición relacionada con el despido improcedente de mano de obra local y la supuesta contratación de 3.000 trabajadores migrantes tailandeses para reemplazarla.

En enero de este año, el gigante minero brasileño Vale puso en marcha la construcción de una línea de ferrocarril de 136 km. en Nacala.

La finalización del proyecto está prevista para 2015, y se planea el transporte de más de 6,5 millones de toneladas de carbón desde la mina de Moatize en la provincia de Tete, Mozambique, hasta el puerto de Nacala, también en Mozambique, pasando por Malawi.

 

Promesas rotas

Vale prometió a los gobernadores locales que emplearía mano de obra local para los trabajos de baja categoría, pero Mota Engil ha roto el acuerdo después de que algunos de los empleados locales fueran acusados de robar equipo y material de construcción.

Said Phiri, uno de los trabajadores que se ha quedado sin trabajo, dice que la mayoría de los trabajadores han sido despedidos por motivos injustos.

“No se ha dado ninguna razón que justifique los despidos, salvo por incompetencia”, explicó.

“Cuando me despidieron me quedé muy sorprendido, porque había estado trabajando para la empresa durante más de cinco meses y durante todo ese tiempo ningún supervisor se había quejado de mi trabajo; en ningún momento me recriminaron por el desempeño de mis funciones”, añadió.

Cuando Phiri trató de resolver el caso a través de la oficina laboral, lo único que recibió fue los salarios que se le debían.

 

Quejas

Mota Engil se ha negado a hacer ningún comentario sobre los acontecimientos, y el funcionario laboral del distrito, Kennedy Chiwaya, ha negado saber nada acerca de los despidos de los trabajadores del ferrocarril de Nacala.

No obstante, con la visita de Equal Times a las obras de Mkwinda y Envulo en los distritos de Neno y Mwanza, al sur de Malawi, se ha podido saber que efectivamente la empresa ha contratado a trabajadores tailandeses para puestos de trabajo anteriormente ocupados por malauíes.

Los despidos también han tenido repercusiones negativas en las relaciones locales con los trabajadores tailandeses.

La policía de Neno dice que desde que los trabajadores locales fueron despedidos, se han producido varias agresiones de origen xenófobo en la comunidad tailandesa.

Por otra parte, una fuente de información de la oficina laboral del distrito, que habló con Equal Times a condición de permanecer en el anonimato, reveló que la oficina ha tenido que tratar una serie de casos de despidos improcedentes en los que estaría implicada la empresa Mota Engil.

También se han observado diversas irregularidades.

Jabulani Bwanali, un trabajador de la obra de Envulo, dice que los despidos no se efectuaron a través del departamento de Recursos Humanos.

Dos de sus compañeros en la obra de Mkwinda fueron despedidos por el responsable de la contabilidad – dijo.

Martha Gonondo, funcionaria de relaciones públicas del servicio de inmigración malauí, no ha negado – pero tampoco ha reconocido – los hechos.

No obstante, sí que ha confirmado que las leyes de inmigración de Malawi prohíben la contratación de extranjeros para la ocupación de puestos de trabajo de baja categoría.