Huelga de 24 horas convocada por los sindicatos griegos en protesta por el cierre de ERT

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Los sindicatos griegos convocaron una huelga de 24 horas en protesta por el cierre repentino de la radio televisión pública ERT el martes.

Los dos sindicatos mayoritarios del país, la Confederación de Trabajadores de Grecia (GSEE) y la Unión de Empleados Civiles (ADEDY), que representan en torno a 2,5 millones de trabajadores del sector público y del privado, están indignados ante esta medida inesperada que desembocaría en el despido inmediato de más de 2.600 periodistas, personal administrativo y técnicos.

En una declaración oficial, la GSEE describió el cierre

 

[caption id="attachment_9238" align="alignnone" width="530"]Un empleado sale por la puerta principal de la sede de la televisión estatal griega ERT después de que el gobierno anunciase el cierre de la emisora el martes 11 de junio de 2013 (AP Photo/Petros Giannakouris)

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En una declaración oficial, la GSEE describió el cierre como un “golpe de Estado” y un intento de acallar “la única voz independiente e imparcial, que tendría que seguir siendo pública”.

Transportes, escuelas, hospitales y oficinas del gobierno se vieron afectados por la huelga general, la tercera en lo que va de año.

El Sindicato de Periodistas de Atenas (ESIEA) convocó por su parte una huelga de 48 horas a partir del miércoles, en solidaridad con la emisora estatal, e indicó que la prensa escrita se sumaría a la huelga de 24 horas del jueves.

La Federación Panhelénica de Sindicatos de Periodistas (POESY) también condenó el súbito cierre: “Constituye un atentado contra el periodismo.

No permitiremos que la voz de Grecia sea silenciada”, afirmó su líder George Savvides en una declaración.

El cierre inmediato de ERT a partir de medianoche del martes afectó tres canales de TV, varias estaciones de radio y el servicio internet de la emisora nacional.

La policía cortó el suministro eléctrico a las antenas de ERT mientras se estaba emitiendo un boletín de noticias, apenas unas horas después de efectuarse el anuncio oficial del cierre.

La dramática decisión se llevó a cabo mediante una simple orden del ejecutivo, sin mediar ningún tipo de consulta pública, ni una votación en el parlamento.

Aunque no se piensa que el cierre de ERT vaya a tener un impacto fiscal directo – sus operaciones estaban financiadas mediante el pago de un canon que se aplica a la factura de electricidad – el gobierno griego consideraba que esta medida simbólica convencería a los acreedores del país respecto a la “determinación de Atenas a renovar su sector público”.

Sin embargo, al mismo tiempo miles de personas se sumarán a la larga lista de desempleados en un país que sólo puede describirse como el “punto cero” de la eurozona.

La economía griega se ha contraído en cerca del 25 por ciento desde 2008, mientras que el desempleo supera el 27 por ciento, el más elevado en la eurozona.

 

¿Vaca sagrada o chivo expiatorio?

“ERT es un caso característico de falta de transparencia e increíble despilfarro.

Y esto se acaba hoy", aseguró el portavoz del gobierno griego, Simos Kedikoglou en un mensaje transmitido por la ERT.

“En momentos en que el pueblo griego debe hacer enormes sacrificios, no hay lugar para la demora, la vacilación o la tolerancia hacia vacas sagradas”.

El gobierno ha propuesto reabrir la emisora en tres meses, con un nuevo formato y mucho menos personal, reduciendo el presupuesto de alrededor de 300 a 100 millones de Euros.

Según Kedikoglou, los actuales empleados serán indemnizados y si desean trabajar en el nuevo organismo podrán presentar su candidatura.

Tras el anuncio sorpresa del gobierno, en la noche del martes y la tarde del miércoles, cientos de empleados de ERT se congregaron frente a la sede en Atenas dispuestos a luchar contra la decisión.

A los trabajadores y trabajadoras, que pidieron una paralización general de los medios de comunicación en señal de protesta, se sumarían los trabajadores de la prensa y comunicación del sector privado, políticos y ciudadanos preocupados por la medida.

Además, las cadenas privadas de TV del país sustituyeron diversos programas por reposiciones y anuncios como parte de una muestra de solidaridad durante seis horas.

Y los periodistas de ERT están ocupando los que habían sido sus lugares de trabajo, tanto en Atenas como en la segunda ciudad de Grecia, Tesalónica.

Athanasios Athanasiou, corresponsal de la ERT en Bruselas declaró a Equal Times: “Una auténtica democracia no puede funcionar adecuadamente sin una emisora pública.

“La Grecia actual no cumple con las reglas y los valores fundamentales para participar en la Unión Europea.

El cierre de ERT no tendrá ningún impacto fiscal. Es puramente una cuestión de derechos fundamentales, pluralismo democrático y la obligación del Estado de garantizar la libertad de prensa.

“No tenemos ninguna garantía de que el organismo que la reemplace, cuando llegue a establecerse, pueda seguir desempeñando ese papel”.

 

Medidas de austeridad

La decisión de cerrar ERT fue adoptada por el Primer Ministro conservador griego, Antonis Samaras, como parte de las importantes medidas de austeridad exigidas por los acreedores internacionales a cambio de un paquete masivo de rescate, y está creando enormes tensiones en la ya frágil coalición de tres partidos en el poder.

El partido socialista Pasok y el grupo moderado Izquierda Democrática se opusieron a los despidos masivos de los empleados de ERT y al cierre de la emisora pública.

Los dos socios en la coalición del gobierno consideraron además inaceptable que el Primer Ministro no los hubiese consultado adecuadamente.

En cualquier caso, el hecho de no haberse llegado a un acuerdo respecto al cierre de ERT podría dejar a la coalición en una posición precaria y la posibilidad de elecciones anticipadas no se descarta.

Pero otra ronda de inestabilidad política en Grecia cuestionaría una vez más su pertenencia a la eurozona.

El líder del principal partido de la oposición Syriza, Alexis Tsipras, calificó la decisión de “ilegal” e indicó que presentaría una enmienda legislativa ante el Parlamento, tras una reunión prevista con Samaras.

La Unión Europea indicó que no cuestionaba la decisión del gobierno griego, pero reconocía que los medios públicos forman “parte integral de la democracia europea”.

El Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, manifestó que la decisión de cerrar ERT había sido tomada por el gobierno griego y no era una medida impuesta por la troika.

“La Comisión no ha solicitado el cierre de la ERT, pero tampoco cuestiona el mandato del gobierno griego para administrar el sector público", afirmó Rehn ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.

“La decisión de las autoridades griegas debería verse en el contexto de los grandes esfuerzos necesarios que las autoridades están tomando para modernizar la economía griega.

“Dichos esfuerzos incluyen mejorar su eficiencia y la eficacia del sector público”, indicó en una declaración a los diputados.

El cierre de ERT se produjo tras un duro golpe al programa de privatización del país sufrido el lunes, cuando el gigante ruso del sector energético, Gazprom desistió de su interés en la adquisición de la firma estatal del gas griega DEPA.

La privatización estaba prevista como parte de una serie de medidas establecidas en el marco de un paquete de fondos de emergencia para permitir a Grecia cumplir con el pago de su deuda soberana.

No obstante, Samaras descartó la necesidad de otras medidas de austeridad para compensar por el fracaso de este trato.

Acreedores internacionales de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional reclamaron el lunes la eliminación de miles de puestos de funcionarios, durante las conversaciones con el gobierno griego, mientras que el FMI reconoció la semana pasada que aunque se habían equivocado en las etapas iniciales del paquete de rescate de Grecia, no por ello se relajarían las medidas de austeridad.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.