Los docentes y antifascistas griegos toman la calle

 

Esta semana, en lo que quizás ha sido el mayor golpe al frágil gobierno de coalición en Grecia, el país se ha organizado para llevar a cabo numerosas protestas y huelgas en varios sectores, con el objetivo de manifestarse en contra de la nueva tanda de medidas de austeridad.

La semana de huelgas planificadas se inició el lunes, cuando los sindicatos de docentes salieron a la calle para protestar contra los despidos en el sector público y los traslados forzosos.

Se espera que los docentes estén en huelga durante toda la semana como parte de un plan de acción de cinco días seguidos.

A estos se les unieron los funcionarios del Gobierno de las áreas de trabajo y seguridad social, que también se oponen firmemente al programa de redistribución del Gobierno.

El lunes, la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos para dispersar al personal de seguridad de las escuelas que protestaba en Atenas en el exterior del Ministerio de la Reforma Administrativa, donde se estaba debatiendo la aplicación de más recortes en consonancia con los términos del rescate impuestos por la ‘troika’, formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las huelgas se iniciaron un día antes de que el primer ministro Antonis Samaras, del partido conservador Nueva Democracia, viajara a Bruselas para proseguir las conversaciones con los representantes de la UE.

Para finales de este mes, Grecia debe incluir a miles de funcionarios del Estado en un programa de movilidad, donde les evaluarán y transferirán a otros puestos de trabajo o les despedirán.

Esto forma parte del plan del Gobierno para reducir y revisar el sector público con el objetivo de satisfacer las demandas que han impuesto los acreedores internacionales del país como condición para liberar más fondos para el rescate.

El ministro de Educación Konstantinos Arvanitopoulos aseguró que las reformas en el sector ahorrarán millones de euros a los contribuyentes.

Sin embargo, el programa ha encontrado una férrea resistencia por parte de los sindicatos.

Savas Savas, presidente de la delegación de El Pireo del sindicato de educación secundaria ELME, afirmó que el Gobierno quiere "acabar con los trabajos fijos de los funcionarios públicos" y concluyó que las reformas "generarán más desempleo".

 

Huelga general

Ayer, en apoyo a los docentes de secundaria, los trabajadores y trabajadoras griegos, liderados por sus sindicatos, iniciaron una huelga general de dos días contra las medidas de austeridad, los próximos traslados forzosos y el despido de miles de empleados municipales.

“Lo único por lo que luchamos y que pedimos es que la troika abandone nuestro país.

Y que el Gobierno, la Unión Europea y el FMI, quienes durante los últimos cuatro años han impuesto estas políticas que han empobrecido a la sociedad griega, también se marchen”, declaró Grigoris Kalomiris, un profesor y representante del sindicato de funcionarios ADEDY.

El lunes, los médicos de los hospitales públicos también iniciaron una huelga de tres días, mientras los abogados y recolectores de basura abandonaron sus puestos de trabajo durante dos días.

El miércoles, los docentes de los Institutos de Educación Tecnológica del país llevaron a cabo una huelga de 24 horas.

Asimismo, la semana pasada, las universidades no abrieron sus puertas para el nuevo trimestre, ya que los administradores también iniciaron una huelga total con el apoyo de los estudiantes y los profesores universitarios.

Estas huelgas constituyen la primera acción de protesta generalizada después del verano y tienen como objetivo ejercer presión sobre el gobierno de coalición para revocar las impopulares medidas de austeridad.

Los dirigentes han asegurado que no hay marcha atrás. Además, los cientos de huelgas, protestas y disturbios anteriores contra los recortes salariales, las subidas de impuestos y los recortes de las pensiones no han conseguido impedir que el gobierno imponga condiciones aún más duras.

Es la primera vez que los trabajadores y trabajadoras del sector público perderán sus puestos de trabajo al amparo de la Constitución griega.

Los trabajadores aseguran que los empleados mayores y más vulnerables serán las principales víctimas, aumentando la tasa récord de desempleo de casi el 28%.

Sin embargo, el Gobierno insiste en que debe reformar un sector público que ha crecido demasiado.

El primer ministro Samaras alega que el déficit pronto se eliminará y que su país podría regresar a los niveles anteriores a la crisis en seis años.

Desde que empezaron las medidas de rescate, Grecia ha sufrido casi 30 huelgas generales.

Sin embargo, esta última oleada de acciones de trabajadores se está comparando con la oleada de huelgas de octubre de 2011, que hizo caer al gobierno socialista del Pasok, liderado por el ex primer ministro Georgios Papandreou.

 

Asesinato

Mientras el país asolado por la crisis se paralizaba, el miércoles por la noche un miembro del partido neonazi griego Amanecer Dorado apuñaló hasta la muerte al activista de izquierdas y cantante de hip hop de 34 años Pavlos Fyssas en un barrio periférico de Atenas.

Este ataque fue inmediatamente posterior a los choques de la semana pasada entre los partidarios de Amanecer Dorado y los miembros del partido comunista, que ocasionaron la hospitalización de nueve miembros del partido comunista KKE, gravemente heridos.

Tras el asesinato, la policía griega registró las oficinas del partido neonazi y ha detenido a un hombre de 45 años en relación con el crimen que ha admitido ser miembro de dicho partido.

Como resultado, miles de manifestantes salieron a la calle ayer por la noche para marchar contra el fascismo en las principales ciudades de Grecia.

El partido Amanecer Dorado ha sido acusado de una escalada de violencia hacia activistas de izquierdas, inmigrantes y miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero.

En el último año, varios miembros de este partido neonazi han sido acusados de participar en varios ataques brutales.