Zona de muerte en Pakistán: una perspectiva sindical

 

Al igual que muchos activistas sindicales de la región al margen de toda ley situada en la frontera noroeste de Pakistán, Mohamed se vio atrapado en el fuego cruzado que existe entre los talibán (militantes islamistas) y la “guerra contra el terrorismo” no declarada que azota a su país con cientos de ataques aéreos.

Mohamed no es su nombre real. Como alto dirigente de un sindicato de docentes afiliado a la Confederación Sindical Internacional (CSI), tiene razones genuinas para temer a los talibán paquistaníes, que han asesinado a decenas de sus compañeros y compañeras por el “crimen” de tratar de dar una educación occidentalizada en las zonas tribales pastunes.

Estuvo de acuerdo en hablar conmigo de forma anónima en un lugar secreto en Peshawar, la capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa de Pakistán, que colinda con el área tribal bajo administración federal (FATA) devastada por la guerra, cerca de la frontera con Afganistán.

En la zona FATA y el valle del Swat, a unos 160 kilómetros al noreste de Peshawar, los talibán han destruido cientos de escuelas y han asesinado a maestras.

También han atacado e intimidado a jóvenes colegialas, entre ellas a Malala Yousafzai, quien ahora se ha convertido en heroína emblemática del movimiento internacional “Educación para Todos”.

Los crímenes de los talibán contra la educación y el progreso han sido condenados con toda razón.

Pero Mohamed, y muchas otras personas de la localidad con las que hablé, también se oponen rotundamente a la respuesta “indiscriminada” de EE.UU. y la OTAN al terrorismo talibán. Especialmente al uso de drones, o aeronaves armadas no tripuladas (UAV por sus siglas en inglés), como se les conoce técnicamente.

“Un ataque con drones no puede diferenciar entre un inocente y un terrorista. He visto a muchas familias inocentes víctimas de estos ataques”, afirmó.

“No es realmente humano. Es algo que no debería hacerse. De ninguna manera vamos a apoyarlo. Somos miembros sindicales. Estamos totalmente en contra de los drones.

“Si alguien comete un acto terrorista debería ser juzgado por ello ante un tribunal. Esto salvaría la vida de mujeres y niños inocentes. Si se despierta un sentimiento de venganza en la población, se provocarán más ataques terroristas. La política de los drones es contraproducente.

“Si una persona es responsable, no puede castigarse a toda la familia. No puede atacarse a los hijos, los hermanos y las hermanas. No es legal. Los niños de dos o tres años de edad no son culpables. [Los drones] bombardean todo el pueblo buscando a una persona o a un pequeño grupo de personas.”

Y luego, en un tono un tanto polémico, añadió: “Yo mismo estudié en Estados Unidos. Nunca olvidaré una manifestación que contestaba la guerra contra el terrorismo en la avenida Madison diciendo que el 11-S había sido orquestado desde el “interior”.

“Aquí en Pakhtunkhwa muchas, muchas personas creen que fueron los propios estadounidenses los responsables de los atentados del 11-S.”

Dado el carácter nefasto de la “guerra de los drones”, es casi imposible verificar el número de muertes causado por los aviones armados no tripulados en las zonas de Pakistán y otros escenarios, principalmente en Afganistán, Yemen y Somalia.

Quizás las estadísticas más fiables sean las suministradas por la Oficina de Periodismo de Investigación con sede en el Reino Unido, que sigue de cerca los ataques de los drones estadounidenses.

La oficina estima que en el período 2004-2011 murieron entre 2.372 y 2.997 personas a manos de las aeronaves armadas no tripuladas. Entre 391 y 780 de estas víctimas eran civiles, afirma la oficina, entre ellos 175 niños.

Una fuente de medios de comunicación generalmente fiable en Peshawar, y que calcula el número de ataques con aviones armados no tripulados en su país, dijo a Equal Times que en los últimos seis años (hasta mayo de 2013) se habían producido un total de 219 ataques con drones en territorio soberano de Pakistán y que éstos habían matado a 426 combatientes talibán y a 1.063 civiles.

Equal Times publicará el detallado informe especial de David Browne sobre las aeronaves armadas no tripuladas, o drones, el viernes 2 de agosto.