¿Puede Sithole contribuir a una nueva era de democracia en Swazilandia?

 

La reciente elección al Parlamento de uno de los más destacados activistas a favor de la democracia en Swazilandia representa un momento clave para todos los que reclaman cambios en la última monarquía absoluta de África.

Pero no todo el mundo es tan optimista.

Jan Sithole, ex Secretario General de lo que había sido la Swaziland Federation of Trade Unions (SFTU) – que se fusionó con la Swaziland Federation of Labour y la Swaziland National Association of Teachers para crear el Trade Union Congress of Swaziland (TUCOSWA) – y actual líder del Partido Democrático de Swazilandia, se ha convertido en septiembre en uno de los 55 diputados del Parlamento.

Fue una elección en la que los partidos políticos no pudieron participar, de manera que Sithole se presentó como candidato independiente para el sumamente controvertido escaño de Manzini Norte.

Sithole declaró a Equal Times que tiene pensado utilizar la Constitución del país para llevar a cabo cambios en Swazilandia y para garantizar que sus ciudadanos puedan disfrutar de derechos humanos fundamentales.

“Los diputados y otros ciudadanos tienen prohibido expresarse en los medios de comunicación estatales, aún cuando la Constitución garantiza la libertad de expresión”, citó Sithole como ejemplo. “Todo esto tiene que cambiar”.

Dice que está dispuesto a pagar el precio que haga falta para desempeñar sus funciones.

Sin embargo, a sus antiguos compañeros del movimiento sindical les preocupa el hecho de que Sithole no vaya a ser más que una voz solitaria reclamando un cambio democrático, y que por tanto le resulte difícil transformar la vida cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas del país.

“Como individuo, le va a ser difícil hacer contribuciones que beneficien a las masas”, explicó a Equal Times el ex Secretario General de TUCOSWA, Vincent Ncongwane.

Hace unos meses el Gobierno decretó que el TUCOSWA era una organización ilegal, después de haberlo registrado el año pasado, lo que le impide celebrar eventos sin que las fuerzas de seguridad interrumpan las reuniones y agredan violentamente a los trabajadores.

Esto provocó la condena inmediata por parte de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En un Informe del Comité de Libertad Sindical publicado recientemente, la OIT ha instado enérgicamente al Gobierno a que permita al TUCOSWA ejercer sus derechos sindicales, “conforme a los principios de libertad de asociación, incluido el derecho a participar en acciones de protesta y manifestaciones pacíficas en defensa de los intereses laborales de sus miembros”.

 

Instrumentos internacionales

Casi el 70% de la población swazi vive con menos de 1 USD al día y la tasa oficial de desempleo juvenil es del 53,3% - aunque hay razones para creer que la verdadera cifra es mucho más elevada.

Ncongwane dijo a Equal Times que aunque Sithole fuera nombrado Ministro de Trabajo y Seguridad Social, seguiría sin ser de gran ayuda para la causa de los trabajadores swazis, puesto que seguiría teniendo que responder a las exigencias de sus superiores.

“Lo que sí contribuiría a la causa de los trabajadores es que se ejerciera una mayor presión internacional sobre la base de los instrumentos internacionales de los que el país es signatario”, afirma Ncongwane refiriéndose, entre otros, a los diversos Convenios de la OIT así como a la Declaración Universal de los Derechos humanos y a la Carta de Banjul.

La presión sobre Swazilandia está aumentando: la Unión Africana solicitó hace poco cambios fundamentales en la Constitución swazi a fin de que se pueda disfrutar de derechos humanos básicos como la libertad de expresión y de asamblea.

No obstante, Ncongwane dice que su escepticismo con respecto al nombramiento de Sithole no está dirigido contra el propio Sithole sino contra el sistema del que forma parte.

También ha criticado a su antiguo compañero por su compromiso inquebrantable con la democracia.

“Eso me da esperanzas pero [sus consecuencias] están por ver”, añadió Ncongwane.

 

Criticismo

Sithole ha sido núcleo de fuertes críticas por parte del sistema de partidos no políticos de Swazilandia, denominado tinkhundla, desde los tiempos en que ejercía de Secretario General de la SFTU.

En la década de 1990 Sithole organizó a los trabajadores para llevar a cabo una acción de protesta sin precedentes con el objetivo de reclamar una democracia multipartidista.

Pero Ncongwane dice que sería injusto tener grandes expectativas en Sithole como diputado del parlamento dentro de un sistema que sigue firmemente decidido a silenciar a todos los disidentes, incluso en el seno del Parlamento.

Mencionó un incidente en el que el Primer Ministro, Sibusiso Barnabas Dlamini, había advertido a los diputados electos de no participar en reuniones que él considerara “no transparentes”, apenas dos días después de las elecciones.

En una rueda de prensa, Dlamini hizo hincapié en que la Comisión de Lucha contra la Corrupción atacaría a los diputados que asistieran a reuniones ilegales y no autorizadas.

Dado que el TUCOSWA es una organización prohibida, cualquier reunión pública en el marco de la misma está considerada “ilegal”.

El Primer Ministro, nombrado por el Rey Mswati III el 28 de octubre ante la  desaprobación de los sindicato debido a su postura implacable hacia los trabajadores, recordó a los diputados electos que su función principal era trabajar con el Rey en pos del desarrollo del país.

“No deberán, por tanto, responder a las indicaciones de nadie más que de Su Majestad y sus respectivos constituyentes sobre el desempeño de sus funciones” dijo Dlamini.

Dlamini respondía así a los rumores de que algunos diputados se estaban reuniendo y haciendo presión en vísperas de su primera reunión en el Parlamento, donde se elegirá a un portavoz y diez diputados para la Cámara del Senado.

La hostilidad manifestada por Dlamini, una de las diez personas nombradas por el Rey en la Asamblea Legislativa, es una indicación inquietante de la falta de voluntad del régimen para llevar a cabo cambios reales, señaló un observador que prefiere permanecer en el anonimato.

Sin embargo Sithole respondió celebrando una conferencia de una semana para su partido político, durante la cual habló de la situación política del país.

Aunque Sithole no está prometiendo milagros, dice que hará todo lo constitucionalmente posible para instaurar la democracia y un sistema de gobierno responsable para el pueblo swazi.

“Mientras los swazis no defiendan y reclamen sus derechos, nadie va a venir de otro país para luchar por ellos”, afirmó.