Aumentan los conflictos laborales en una planta china de productos electrónicos

¿Cuánto tiempo se tarda realmente en ensamblar la funda de un teléfono móvil?

En algunas plantas de manufactura de productos electrónicos en China, los trabajadores y trabajadoras solo disponen de cinco segundos para completar la tarea.

La mayoría trabajan durante 10 horas al día, 6 días a la semana por un salario mensual que rara vez supera los 2.300 yuanes (360 US$).

Esto ocurre en la planta de Flextronics Technology ubicada en el distrito de Jiading en Shanghai, en la que más de 6.000 trabajadores y trabajadoras llevan en huelga desde el pasado lunes.

Los trabajadores y trabajadoras protestan contra la decisión unilateral de la empresa de trasladar la planta a Suzhou Wuzhong, donde las horas extraordinarias pueden ascender a 100 horas por mes y las condiciones laborales son mucho peores que en Shanghai.

“No estamos satisfechos con el actual plan.

Nadie quiere mudarse a Suzhou, pues los salarios allí son más bajos”, declaró a la agencia de noticias AFP un trabajador que se negó a que su nombre fuese mencionado.

Según la ONG China Labor Watch, con sede en EE.UU., a los trabajadores y trabajadoras simplemente les dieron la opción entre trasladarse a Suzhou o dimitir sin derecho a indemnización por cese.

Varios activistas laborales afirman que Flextronics nunca ha permitido la negociación colectiva.

Flextronics International Ltd., con sede en Singapur, es un líder global en la manufactura de productos electrónicos; tan solo en el 2011 tuvo unos ingresos de más de 28 mil millones de US$.

La planta en el distrito de Jiading produce algunos de los dispositivos para móviles e impresoras más famosos del mundo, para marcas como HP, Alcatel, Motorola, NCR, Nokia, Nortel y Toshiba.

El domingo por la noche, después de que la empresa se negara a discutir sobre el traslado de la planta a Suzhou, cientos de trabajadores y trabajadoras se reunieron en el exterior de la fábrica de Shanghai.

Ahora exigen que la empresa pague una multa a cada trabajador y trabajadora por romper sus contratos de trabajo y que también les conceda una ayuda económica para los gastos del traslado.

Asimismo, piden al Gobierno local que les conceda subsidios.

Flextronics afirma que fue el Gobierno local el que solicitó el traslado de la fábrica, pues quería reurbanizar toda esa zona.

La dirección afirmó en una declaración: “Ofrecemos a los empleados y empleadas la opción de mudarse o de recibir una prestación equitativa por cese en el servicio según acostumbramos en esta empresa y que asciende a una suma superior a lo dispuesto en las leyes locales”.

Fuentes locales confirman que la empresa está negociando con los representantes de los trabajadores/as; les ofrece un mes de salario medio por cada año de servicio, así como 1.000 yuanes (159 US$) en concepto de indemnización.

Esta protesta es la última en una larga serie de acciones que se han dado en la industria electrónica china en los últimos dos años.

El país registró una oleada de huelgas en el 2011, con miles de trabajadores y trabajadoras luchando por conseguir mayores sueldos y mejores condiciones laborales.

El mes pasado, Foxconn, que produce el 40% de los productos electrónicos del mundo y emplea a 1,2 millones de trabajadores/as en China, alcanzó un acuerdo con Apple para mejorar las condiciones laborales en sus plantas.

El acuerdo se pudo alcanzar después de la publicación en marzo de un informe de la asociación estadounidense Fair Labor Association (FLA) sobre la explotación y los abusos laborales en las plantas de Foxconn y, especialmente, tras los suicidios colectivos de trabajadores y trabajadoras en 2010.

La FLA se ha tenido que enfrentar a críticas por estar demasiado unida a las empresas que la contratan.

De hecho, en mayo más de 200 empleados/as de Foxconn amenazaron con suicidarse en la planta de Wuhan después de que la dirección ignorara sus demandas de mayores sueldos. La fábrica produce principalmente la Xbox 360s de Microsoft.

Según el periódico MingPao Daily de Hong Kong, los trabajadores y trabajadoras que protestaban habían sido trasladados desde otras plantas en Shenzhen y Yangtai, con jornadas laborales más largas y sueldos más bajos.

Hace poco, China Labor Watch ha denunciado que se producen “violaciones legales e inhumanas” generalizadas en ocho fábricas de Samsung en China.

Los activistas afirman que HEG Electronics, un proveedor de Samsung en Huizhou, emplea a niños menores de 16 años.

La empresa respondió negando el uso del trabajo infantil y comprometiéndose a realizar inspecciones en sus casi 250 proveedores chinos.