Un “presupuesto con perspectiva de género” para reducir las desigualdades entre hombres y mujeres, ¿apuesta descabellada?

Un “presupuesto con perspectiva de género” para reducir las desigualdades entre hombres y mujeres, ¿apuesta descabellada?

Gender budgeting, a practice that emerged in Australia in 1984, enables public administrations to take on board gender inequalities, with a view to reducing them, when preparing their budgets.

(Adobe/1STunningART)

En los estudios de investigación que realizó entre 2009 y 2012 en Francia, el geógrafo francés Yves Raibaud demostró que el número de niñas que practican actividades deportivas subvencionadas por los municipios, y que por lo tanto se benefician de ellas, es dos veces inferior al de niños. El 95% de las personas que utiliza las instalaciones públicas de los parques de patinaje son de sexo masculino. Se trata de una disparidad que se observa también en las actividades culturales y que aumenta con la edad y la adolescencia.

“No hay subvenciones para la equitación, por ejemplo, porque se considera una actividad privada que ahora incluso está sujeta al IVA. Lo mismo ocurre con el baile, que se considera una actividad comercial y está muy poco subvencionado; en cambio, las actividades en las que los niños son mayoría, como el fútbol o el rugby, a menudo son gratuitas”, explica a Equal Times Yves Raibaud, también autor del libro La ville faite par et pour les hommes (La ciudad hecha por y para los hombres; ed. Belin, 2015).

Para responder a la afirmación hecha por un número cada vez mayor de sociólogos de que las políticas públicas a veces benefician más a los hombres que a las mujeres, tal vez sea importante tomar consciencia de la forma en que las elecciones de financiación de ciertos servicios públicos contribuyen a la desigualdad por motivo de sexo.

Existen soluciones para invertir la tendencia. Por ejemplo, en la ciudad francesa de Burdeos, Yves Raibaud colaboró estrechamente con el ayuntamiento. Se había observado que el 80% de las personas que participaron en 2011 en el programa de “Deporte en los muelles”, que ofrecía actividades de ocio en verano en Burdeos, fueron niños. Como consecuencia, la teniente de alcalde hizo que se modificara la oferta de deportes y actividades, incluyendo por ejemplo la gimnasia, con el objetivo de atraer a las niñas a los muelles. El resultado fue que “en el verano de 2019 el 52% de los participantes fueron niñas, frente al 20% de ocho años atrás”, indica Yves Raibaud.

La “elaboración de presupuestos con una perspectiva de género” (o gender budgeting, en inglés) es una práctica que surgió en 1984 en Australia que permite a las administraciones públicas tener en cuenta las desigualdades entre mujeres y hombres en la elaboración de su presupuesto para reducirlas más eficazmente. Según la definición del Consejo de Europa, se trata de “la aplicación de un enfoque integrado de la igualdad sexual en el proceso presupuestario”. La práctica forma parte de un planteamiento más amplio llamado “incorporación de la perspectiva de género”, es decir, la integración de la dimensión sexual en las políticas públicas. Este concepto se hizo popular tras la Cuarta Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer 1995, celebrada en Pekín.

Aunque ha habido ejemplos de presupuestos con enfoque de género en los 30 últimos años en todas las regiones del mundo, el uso de la herramienta está lejos de estar generalizado. Las primeras en actuar han sido las ciudades, que son pioneras a escala europea. Encontramos ejemplos de buenas prácticas en Viena, Barcelona, Berlín o Ixelles. Los Estados se quedan en un segundo plano cuando se trata de adoptar un enfoque a gran escala.

Ixelles: todo o nada

En Bélgica, uno de los 19 municipios de la región de Bruselas decidió apostar en 2014 por un enfoque integral de la elaboración de presupuestos con una perspectiva de género. Cada departamento del municipio y su presupuesto son objeto de un análisis con perspectiva de género. “Fuimos el primer municipio de Bélgica en ponerlo en marcha”, indica Viviane Teitelbaum, que en ese momento era concejala (regidora) elegida en el municipio de Ixelles y diputada al Parlamento de habla francesa de Bélgica. El principio de elaboración de presupuestos con perspectiva de género se inscribió a petición suya en el acuerdo de mayoría desde 2012 y se comenzó a aplicar en 2015.

Desde entonces, cada gasto se clasifica en una de las tres categorías siguientes: gasto “neutro” (ninguna dimensión de género), gasto explícitamente destinado a la reducción de las desigualdades o gasto que representa una dimensión de género (afecta a la situación de las mujeres y los hombres en la sociedad). A continuación, los agentes deben redactar una “nota de género” para los gastos clasificados en la segunda y tercera categorías, que se tendrá en cuenta en la elaboración del presupuesto. Este método de clasificación –distintivo de Bélgica– es incluso considerado por algunos sociólogos franceses como el más avanzado en materia de aplicación de la elaboración de presupuestos con perspectiva de género.

En Ixelles, todos los sectores están sujetos a este método, desde la cultura a los transportes, pasando por la ordenación del espacio público. “Hemos empezado por los adoquines, los revestimientos de suelos. Hay calles donde las mujeres con tacones o carritos de bebé tienen dificultad para caminar, por lo que se ha empezado a invertir para corregir esta situación. Se ha modificado la altura del alumbrado para que la iluminación sea más eficaz y las calles tengan más luz y sean más seguras para las mujeres”, explica Viviane Teitelbaum a Equal Times.

La concejala pudo observar una nueva dinámica en los departamentos municipales: “Cuando nos ponemos las ‘gafas’ de la perspectiva de género es difícil quitárselas. Hemos recibido propuestas de ciertos servicios que iban más lejos en este sentido”.

“El regidor me decía al principio que no había mucho que hacer en el ámbito de la cultura. Finalmente nos dimos cuenta de que exponíamos solo obras de hombres, así que empezamos a exponer obras de mujeres y las mujeres comenzaron a formar parte de los jurados [que seleccionan los proyectos, N. de la R.]”.

Esta inspiración viene principalmente de la capital austriaca. Viena es una de las ciudades más avanzadas en este ámbito, ya que cuenta con un presupuesto completamente sujeto al análisis de género desde 2006. Así, la población de Viena se beneficia de una guardería gratuita para todos desde hace 10 años. Una evaluación de los efectos publicada en diciembre de 2019 mostró que el empleo de las mujeres había aumentado 1,5 puntos entre las mujeres de 20 a 39 años con niños de corta edad desde la puesta en marcha de los servicios municipales de guardería. La ampliación de una línea de metro también permitió reducir la tasa de desempleo entre las mujeres (-0,7%) que vivían cerca de la nueva estación. Los datos mostraron que la reducción fue más importante en este barrio que en el resto de la ciudad. Esto podría estar relacionado con los resultados de una encuesta del municipio, realizada en 1999, que mostraba que las mujeres efectuaban dos tercios de los desplazamientos a pie en la ciudad. El mismo estudio demostraba que los hombres utilizaban más los vehículos personales que las mujeres, que efectivamente utilizan más a menudo el transporte público.

Un marco jurídico poco vinculante

En Bélgica, la ley de 12 de enero de 2007 establece que las administraciones federales deben integrar la dimensión de género en la preparación de las políticas públicas y los presupuestos. Sin embargo, 13 años después, no todos los servicios públicos federales (SPF) aplican la elaboración de presupuestos con una perspectiva de género. El informe provisional sobre la aplicación de la política sobre igualdad de sexos indica que, entre 2014 y 2016, cinco de los 17 SPF no aplicaron la elaboración de presupuestos con perspectiva de género. Al menos cuatro de los servicios públicos federales que la aplicaron declaran que sus gastos no afectan a la situación ni de hombres ni de mujeres. Según Viviane Teitelbaum, los gastos se clasifican a menudo en la categoría 1 (“neutro”) por defecto, es decir, no hay dimensión de género, evitando de esta manera que se pongan ciertos presupuestos en tela de juicio.

En los municipios de Bélgica se recomienda elaborar los presupuestos con perspectiva de género, pero no es obligatorio. Por consiguiente, depende de la buena voluntad de las ciudades hacerlo o no. En la región de Bruselas capital, los municipios de Schaerbeek y Etterbeek se suman progresivamente al movimiento y aplican la práctica en ciertos departamentos, como juventud, deporte o cultura.

Actualmente no se puede medir a la perfección la incidencia de esta práctica presupuestaria en las desigualdades entre mujeres y hombres porque existe una gran diversidad de experiencias sin una sistematización completa. Sólo la realización de estudios empíricos permitiría determinar si un nuevo alumbrado público o el pavimento de las calzadas han permitido lograr el uso equilibrado de un espacio público por hombres y mujeres.

Sin embargo, las ciudades que han decidido dar el paso, aunque sea parcialmente, observan señales bastante alentadoras.

Para Isabelle Guéguen, codirectora de la sociedad cooperativa y participativa Perfégal y consultora en cuestiones de igualdad sexual, la elaboración de presupuestos con perspectiva de género es un instrumento eficaz para reducir las desigualdades. A través de sus trabajos y colaboraciones con administraciones, ha podido presentar propuestas concretas en los sectores de la cultura o de las ayudas económicas para que las administraciones brinden el mismo apoyo a las mujeres que a los hombres en la creación de una empresa, por ejemplo.

También se solicitaron los servicios de Yves Raibaud para que aportara sus conocimientos especializados respecto de la integración de la dimensión de género en las licitaciones públicas, en concreto para la construcción de un nuevo colegio de secundaria, teniendo en cuenta la utilización del espacio por cada sexo y adaptándose a las necesidades. “Trabajé, por ejemplo, en el diseño de los aseos, para que estuvieran a la vista y separados. Diseñamos los vestuarios de tal forma que las niñas puedan entrar directamente en la sala sin pasar por un pasillo y el espacio deportivo esté protegido de espectadores que podrían molestar a las niñas”, explica Yves Raibaud.

“Es realmente necesario llevar a cabo una labor pedagógica”

La puesta en marcha de la elaboración de presupuestos con perspectiva de género conlleva, no obstante, dificultades considerables que explican por qué tan pocas administraciones lo han hecho. En Etterbeek, municipio “piloto” de la región de Bruselas, la elaboración de presupuestos con perspectiva de género se aplicó inicialmente a todos los gastos en 2017. Sin embargo, debido a la falta de tiempo y de personal, el municipio dio un paso atrás para aplicarlo solamente a cuatro servicios por el momento. Para Isabelle Guéguen, llevar a la práctica la elaboración de presupuestos con perspectiva de género es difícil porque es necesario movilizar dos ámbitos de competencias diferentes. “Esto supone un acercamiento entre el director de finanzas públicas y el responsable de cuestiones de igualdad de sexos, que a menudo no comparten la misma formación. Es realmente necesario llevar a cabo una labor pedagógica”.

En su municipio, Viviane Teitelbaum tuvo que realizar grandes esfuerzos para convencer a sus colegas elegidos y a los funcionarios. “Algunos tenían miedo de perder cantidades o que representara una carga de trabajo suplementaria, así que tuvimos que informarles y convencerles. La región impartió formación a los directores de finanzas, a las personas que se ocupan del presupuesto y lo ejecutan. A continuación, tuvimos que explicar que no sería una carga de trabajo enorme suplementaria”. Según ella, esta inversión y esta labor pedagógica han dado frutos.

Por otra parte, Isabelle Guéguen constata que, a primera vista, las administraciones francesas no se interesan por este problema:

“Lo que he observado en los municipios es que hay que convencer a los funcionarios de que las acciones destinadas al conjunto de la población pueden tener un impacto en la igualdad de sexos, ya que la opinión generalizada en Francia es que la acción pública es equitativa”.

En Francia, la Ley por la igualdad real entre las mujeres y los hombres de 2014 prevé que los ayuntamientos de los municipios con más de 20.000 habitantes y los consejos provinciales y regionales deben redactar un informe sobre la situación en materia de igualdad de sexos antes de debatir los presupuestos (artículo 61). Sin embargo, ninguna de las administraciones francesas aplica la elaboración de presupuestos con perspectiva de género en su totalidad. Ciudades como Ivry-sur-Seine, Brest, Burdeos o Grenoble han adoptado un enfoque con perspectiva de género en sectores como la cultura, el ocio o el deporte.

En 2003, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en favor de la integración de la perspectiva de género en el presupuesto en la Unión Europea, los Estados miembros y las administraciones locales y regionales. Puesto que el texto no es vinculante, no ha calado demasiado en los Estados miembros ni las propias instituciones europeas. En 2018, el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) concluyó en un informe que no siempre se aplica la integración de la perspectiva de género a los gastos de la UE. El Parlamento y el Consejo Europeo, que han pedido en varias ocasiones a los Estados miembros que utilicen este instrumento, también están lejos de la paridad en lo que respecta a los puestos de dirección en su propia administración. La integración de la dimensión de género en los presupuestos guarda relación con la presencia de mujeres en las instancias decisorias.

Para una aplicación eficaz de las políticas sobre igualdad de sexos, la EIGE recomienda, entre otras cosas, que el sistema de disuasión basado en las multas (aplicado en particular a los objetivos medioambientales) también se aplique a la igualdad de sexos. Se trata de una idea que, al igual que la paridad en las políticas, todavía tiene un largo camino por recorrer antes de llegar a todos los niveles de gobernanza.

This article has been translated from French.