Cómo enfrentar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral en uno de los países más peligrosos para mujeres y niñas, Lesoto

Cómo enfrentar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral en uno de los países más peligrosos para mujeres y niñas, Lesoto

Sam Mokhele, secretario general del sindicato lesotense de trabajadores textiles National Clothing Textile and Allied Workers Union (NACTWU), y Matsie Moalosi, facilitadora de las campañas de formación y sensibilización del NACTWU, participan en la Cumbre de Alto Nivel para Erradicar el Acoso y la Violencia de Género en el Entorno Laboral del Sur de África, organizada por la iniciativa M-POWER y celebrada en Maseru (Lesoto) el 27 de julio de 2023.

(Pascalinah Kabi)

Según la oficina nacional de las Naciones Unidas en Lesoto, este reino situado al sur del continente africano es uno de los lugares más peligrosos para las mujeres y las niñas, con una de las tasas más altas del mundo de violencia sexual y de género. Asimismo, Lesoto es el segundo mayor exportador de ropa y textiles de África, por detrás de Kenia, y dicho sector constituye el mayor empleador del ámbito privado del país, en el que un 80% de los trabajadores textiles son mujeres.

En este contexto se reunieron el pasado julio en Maseru los representantes de sindicatos locales, regionales y mundiales, la sociedad civil y varios gobiernos, incluido el primer ministro de Lesoto, para explicar modelos y debatir sobre las estrategias para eliminar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral. La innovadora labor de Lesoto en este campo destacó como uno de los puntos importantes de la reunión.

La Cumbre de Alto Nivel para Erradicar el Acoso y la Violencia de Género en el Entorno Laboral del Sur de África –organizada por la Alianza Multilateral para la Organización, el Empoderamiento y los Derechos de los Trabajadores (M-POWER) del Departamento de Trabajo estadounidense, la central sindical Lesotho Federation of Trade Unions y el Ministerio de Trabajo de Lesoto– se celebró en Maseru, la capital del reino, el jueves 27 de julio de 2023. Durante dicha cumbre, más de 100 invitados de países de todo el sur de África, Europa, Argentina y Estados Unidos descubrieron que, en menos de cinco años, Lesoto ha logrado importantes avances para eliminar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral, empezando por una serie de convenios colectivos históricos ratificados por tres importantes marcas de ropa, un gran proveedor de tejidos vaqueros y una coalición de sindicatos y organizaciones de los derechos de la mujer.

Todo comenzó con una investigación que llevó a cabo entre 2017 y 2019 el Consorcio de los Derechos del Trabajador (WRC), una organización con sede en Estados Unidos que vigila para que se cumplan los derechos laborales. Dicha investigación denunció la violencia de género y el acoso sexual generalizados en tres fábricas de ropa dirigidas por la empresa taiwanesa Nien Hsing Textile Co.Ltd., proveedora de las marcas internacionales Levi Strauss & Co., Kontoor Brands (Lee y Wrangler Jeans) y The Children’s Place. Las investigaciones del WRC revelaron que los directores, supervisores e incluso compañeros de trabajo de muchas trabajadoras del sector textil las forzaban a tener relaciones sexuales con ellos, vinculando su obediencia al hecho de que siguieran teniendo un contrato laboral o gozaran de unas condiciones laborales más favorables.

“[…] la dirección no solía tomar medidas disciplinarias contra los agresores”, denuncia el informe. “Dicha tolerancia del acoso por parte de Nien Hsing generó una cultura de la aceptación del acoso y la violencia de género en las fábricas y un miedo generalizado a denunciar entre las trabajadoras”.

El informe concluye: “La vulnerabilidad de las trabajadoras en dichas fábricas ante el acoso y la violencia de género se vio agravada porque Nien Hsing había suprimido los derechos de asociación de sus trabajadores, lo cual dejó a las empleadas imposibilitadas de actuar colectivamente para plantear sus inquietudes y exigir que se pusiera fin a dichos abusos. El WRC reveló que Nien Hsing negaba a los empleados el derecho a que les representara un sindicato de su elección; intentaba interferir en los asuntos internos del sindicato; rescindió unilateralmente un memorándum de entendimiento con uno de los sindicatos que representaba a los trabajadores en las fábricas; y participó en actos de discriminación y represalias contra sus empleados por haber ejercido sus derechos de asociación”.

Utilizar el C190 para crear un acuerdo histórico

Antes de la pandemia de covid-19, se calcula que había unas 10.000 personas, en su mayoría mujeres, trabajando en las cinco fábricas textiles que tiene Nien Hsing en Lesoto: Global Garments, C&Y, Nien Hsing International, Glory International y la Formosa Textile Company. Actualmente la cifra se ha reducido a menos de la mitad. Según Popoti Ntebe, una trabajadora textil de Nien Hsing que fue ponente en la cumbre de julio, todas las mañanas las trabajadoras tenían que esperar en la puerta a que les eligieran para trabajar esa jornada. Antes, los supervisores solo elegían a las mujeres con las que “deseaban tener relaciones sexuales”.

“Lo hacían porque sentían que tenían más autoridad. Y nosotras lo aceptábamos porque estábamos desesperadas por trabajar”, explicó Ntebe a los asistentes. A continuación, reveló que los supervisores solo concedían contratos por día o de corta duración a las trabajadoras y que su renovación dependía de si tenían relaciones sexuales continuadas con los supervisores y directores de la fábrica. Esta práctica ilegal quedó impune durante muchos años.

Tras la publicación de la investigación en 2019, el WRC “abordó a los sindicatos que tenían miembros en las fábricas, así como a dos destacadas organizaciones de los derechos de la mujer, para intentar definir una estrategia integral y holística que incluyera un componente aplicable, así como un supervisor independiente”, explicó Rola Abimourched, la directora general de programas del WRC, en un vídeo de 2020.

A continuación, abordaron a Levi’s, Kontoor y The Children’s Place con propuestas para tratar el tema del acoso y la violencia de género en sus fábricas de Lesoto. Los cuatro acuerdos –firmados por todas las marcas y por Nien Hsing en agosto de 2019– implantaron un amplio programa contra el acoso y la violencia de género en las fábricas de Nien Hsing que incluyen: un claro código de conducta que define lo que constituyen comportamientos inaceptables; unos mecanismos independientes de denuncia para identificar casos de acoso y violencia de género y proponer medidas de reparación; unas medidas disciplinarias contra los acosadores que incluyen la rescisión de contratos; una protección contra las represalias para las trabajadoras que denuncien el acoso o la violencia; y varios programas para la sensibilización, formación y capacitación sobre el acoso y la violencia de género para todos los trabajadores de las fábricas.

Aunque se inspiraron en el éxito del acuerdo de Bangladés posterior al catastrófico derrumbe de las fábricas del Rana Plaza en 2013, lo que distingue a los acuerdos de Lesoto es que fueron los primeros en incluir el Convenio 190 (C190) de la Organización Internacional del Trabajo, una norma internacional histórica que tiene como objetivo erradicar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral. Y dicha inclusión del C190 es la que convierte el acuerdo de Nien Hsing en vinculante.

Según Abimourched, “las marcas han llegado a un acuerdo para responsabilizar a Nien Hsing mediante la cancelación de pedidos si dicha empresa se niega a acatar las conclusiones del organismo de supervisión”. Los sindicalistas aseguran que se trata de un hecho revolucionario que podría servir como modelo para otras fábricas textiles y otros sectores.

La ministra de Trabajo de Lesoto, Mamohale Matsoso, afirma que la ratificación del C190 por parte de su país, así como los acuerdos de Nien Hsing, demuestran que “Lesoto está comprometido con el suministro ético”. “Era importante que el gobierno demostrara, mediante la ratificación [del C190], que no condona la violencia ni el acoso y que está dispuesto a comprometerse mediante la ratificación del citado instrumento para erradicar el acoso y la violencia de género en el entorno laboral”.

Los ponentes de la cumbre de la M-POWER aseguraron que, desde que se empezó a aplicar el programa contra el acoso y la violencia de género en 2021, los casos de acoso y violencia en las fábricas de Nien Hsing han disminuido. Ahora presionan para que dicho acuerdo se amplíe a otras fábricas.

Aplicación

Tras los retrasos provocados por la pandemia de covid, la formación contra el acoso y la violencia de género por fin se inició en 2021. Hasta noviembre de 2022, más de 6.000 trabajadores han asistido a formaciones de dos días contra el acoso y la violencia de género como parte de los acuerdos. Matsie Moalosi es la facilitadora para las campañas de formación y sensibilización del sindicato lesotense de trabajadores textiles National Clothing Textile and Allied Workers Union (NACTWU), uno de los sindicatos que ayudó a negociar el acuerdo. En la cumbre de la M-POWER de julio, explicó a los asistentes que dos facilitadoras trabajan en las fábricas de Nien Hsing con un grupo de 25 participantes a la vez.

Para garantizar que la formación sea inclusiva, Moalosi nos cuenta que han contratado a un intérprete de chino mandarín para los directivos taiwaneses y chinos. Las facilitadoras también han trabajado mucho para asegurarse de que la formación tenga en cuenta las diferencias culturales y sea inclusiva con todos los trabajadores. “Tuvimos que incluir también a la comunidad LGBTQI+ porque son las personas más vulnerables en el entorno laboral”, señala. Además, la formación también intenta abordar las causas fundamentales del acoso y la violencia de género. “Es importante erradicar las causas fundamentales que hacen que aumente la violencia de género. Como el abuso de poder o el incumplimiento de los derechos humanos y la equidad de género”, concluye Moalosi.

Siendo plenamente conscientes de que no es suficiente con capacitar a los trabajadores, el acuerdo también ha puesto en marcha una línea telefónica gratuita para que las víctimas de acoso y violencia de género llamen y denuncien las violaciones del código de conducta. Según un reciente informe de la organización Solidarity Center, entre febrero de 2021 y noviembre de 2022 dicha línea telefónica recibió 404 llamadas que se tradujeron en 81 investigaciones. La directora de la línea telefónica, Itumeleng Moerane de la Federation of Women Lawyers Lesotho (FIDA), afirma que la confidencialidad es una de sus prioridades.

“Estamos tratando temas muy sensibles que no son fáciles de denunciar y cada vez que alguien llama a esta línea telefónica de información, todo lo que pasa aquí se queda aquí, a menos que la persona que efectúa la llamada manifieste su consentimiento informado para que su caso se pueda llevar más lejos”.

“Si dicha persona [llama] denunciando casos de violencia de género o de violación de la libertad de asociación y nos otorga su consentimiento, la línea trasladará sus denuncias a la unidad investigadora que es la organización Workers’ Rights Watch (WRW)”, explicó Moerane.

“Es un gran éxito”

Samuel Mokhele, el secretario general del sindicato National Clothing Textile and Allied Workers Union, asegura que las negociaciones que dieron paso a la creación de este programa contra el acoso y la violencia de género constituyeron un gran desafío para todos los actores, ya que era la primera vez que los empleadores, las marcas, los sindicatos y los organismos de derechos humanos de Lesoto participaban en unas negociaciones que tardaron más de un año en cerrarse.

“Los acuerdos que se firmaron fueron muy útiles porque eran aplicables y vinculantes. Las trabajadoras empezaron a denunciar casos a la línea telefónica gratuita y los trabajadores de Nien Hsing están expresando sus inquietudes a los asesores profesionales y bien capacitados que atienden sus llamadas”, indica Mokhele.

Según nos informa, todos los casos denunciados de violencia o acoso se remiten a WRW. Entre febrero de 2021 y noviembre de 2022, WRW sostiene que ha investigado 44 de los 81 informes específicos; en muchos casos ha exigido medidas disciplinarias contra los acosadores y, en otros, el despido del acosador.

“Hemos tenido mucho éxito con este programa en nuestra empresa porque si entras a las fábricas, verás los carteles que nos previenen contra el acoso sexual y las violaciones. En todos los departamentos podrás ver carteles en las paredes”, avanza Leeto Makoro, un delegado sindical en Nien Hsing del sindicato Independent Democratic Union of Lesotho (IDUL).

Aunque Makoro celebra esta iniciativa, tan solo se está aplicando en tres de las aproximadamente 50 fábricas de ropa del país. Popoti Ntebe, que trabaja en Nien Hsing, hizo un llamamiento en la cumbre para que el programa se amplíe a todas las fábricas de Lesoto.

“Supone un gran beneficio para los trabajadores y nosotras hacemos un llamamiento para que no sólo se lleve a cabo en las empresas del grupo Nien Hsing. Este programa debería ampliarse a otras fábricas porque todavía hay muchas trabajadoras que están sufriendo acoso y violencia, pero no saben a dónde ir para denunciarlo”, se lamentó Ntebe.

Este artículo ha sido traducido del inglés por Iñigo Rodríguez-Villa