Las soluciones basadas en la naturaleza son los pilares para unas ciudades inclusivas

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Los espacios verdes suelen estar distribuidos de forma desigual en las zonas urbanas, puesto que los proyectos de parques, calles arboladas y techos verdes suelen destinarse a los barrios ricos y aburguesados. Las personas que viven en los barrios pobres carecen de esos espacios, y su incorporación no es prioritaria para los urbanistas ni constituye necesariamente una demanda de los vecinos, sobre todo cuando carecen de las infraestructuras básicas. Sin embargo, cada vez son más los estudios científicos que destacan la importancia del contacto con la naturaleza para el bienestar, y su capacidad para favorecer nuestra salud física y mental. Entonces, ¿cómo podemos conseguir que la naturaleza no sea un elemento secundario en la planificación urbana de las zonas marginales?

Las soluciones basadas en la naturaleza son una respuesta a esta cuestión y ofrecen múltiples beneficios: pueden contribuir a mejorar las infraestructuras, impulsar las actividades económicas, favorecer la seguridad alimentaria, mejorar la inclusión social y combatir la contaminación. La Unión Europea (EU) apoya su utilización para que las ciudades sean más sostenibles. La Comisión Europea las define como “soluciones inspiradas y respaldadas por la naturaleza, que son rentables, que proporcionan simultáneamente beneficios ambientales, sociales y económicos y ayudan a reforzar la resiliencia. Estas soluciones aportan más diversidad y procesos naturales a las ciudades, los paisajes terrestres y los paisajes marinos, a través de intervenciones localmente adaptadas, sistémicas y eficientes en el uso de los recursos”.

Las soluciones basadas en la naturaleza adoptan en la práctica una gran variedad de formas y diseños, como fachadas y techos verdes, granjas urbanas, humedales artificiales, escaleras para peces, parques de esponjas, acuaponía y mucho más.

Se utiliza el término genérico “soluciones basadas en la naturaleza” porque ayuda a canalizar fondos para estas iniciativas y favorece el apoyo a la investigación cohesiva y el establecimiento de normas sólidas de calidad. No obstante, el término ha suscitado reacciones negativas debido a su uso en el lavado de imagen verde o greenwashing, sobre todo por parte del sector privado, y a la falta de reconocimiento e integración de los conocimientos de los pueblos indígenas. Muchas de las soluciones basadas en la naturaleza constituyen prácticas milenarias y no son en absoluto nuevas. Para abordar esta situación, organizaciones como la International Union for Conservation of Nature y la UE están tratando de desarrollar criterios y una norma global para las soluciones basadas en la naturaleza para evitar su uso indebido.

La colaboración es fundamental

A través de su programa Horizon de investigación e innovación, la UE está financiando muchos proyectos destinados a utilizar soluciones basadas en la naturaleza para la transformación de zonas urbanas y rurales. Uno de los componentes principales de estos proyectos es la “co-creación” con diversas partes interesadas, especialmente grupos marginados y vulnerables. Buen ejemplo de ello es el proyecto proGIreg, que comenzó en 2018 y cuyos fondos se utilizaron para desarrollar e implementar ocho tipos de soluciones basadas en la naturaleza en diversos distritos postindustriales de Dortmund (Alemania), Turín (Italia), Zagreb (Croacia) y Ningbo (China). El proyecto ha invitado a otras ciudades a seguir el proceso, visitar los emplazamientos de las soluciones basadas en la naturaleza y aprender de los ejemplos de estas cuatro ciudades, para ayudar a difundir los conocimientos y las capacidades.

En Zagreb, en el distrito postindustrial de Sesvete, los terrenos de una antigua fábrica de carne se han rehabilitado mediante soluciones basadas en la naturaleza. El distrito cuenta con la población más joven de Zagreb, la cual ha ido creciendo y necesita más espacios públicos comunes y más verdor. Así pues, se ha construido un jardín terapéutico, una pequeña granja con acuaponía y granjas y jardines urbanos. Para garantizar su accesibilidad, el jardín terapéutico se diseñó en colaboración con una asociación local de apoyo a personas con discapacidad. Hay asociaciones y escuelas locales que organizan regularmente actividades en los espacios verdes, como talleres de agricultura urbana y eventos culturales.

El proyecto llevado a cabo en Turín está mejorando el barrio de Mirafiori, que antaño había sido una fábrica de automóviles de Fiat. Una de las muchas soluciones basadas en la naturaleza que se ha introducido en el distrito consiste en educar y reclutar a usuarios de los servicios de salud mental para que ayuden a supervisar la biodiversidad de los polinizadores en los jardines urbanos implantados en el distrito.

En Dortmund el proyecto ha respaldado la creación de una asociación ciudadana que está implantando en la ciudad hábitats favorables a los polinizadores y abogando por que haya más prados en flor, entre otras iniciativas. En Ningbo, en el distrito de Moon Lake Park, se consultó a las partes interesadas locales, como empresas, ciudadanos y organizaciones, para que ayudaran a planificar qué soluciones basadas en la naturaleza serían las más adecuadas para la zona.

ProGIreg es solo uno de los múltiples proyectos financiados por la UE que implementan soluciones basadas en la naturaleza; GoGreenRoutes explora la relación entre salud mental y espacios verdes; CLEVER Cities se centra en soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la inclusión social en zonas degradadas.

Conexus reúne a socios europeos y latinoamericanos para mejorar las soluciones basadas en la naturaleza enfocadas en la restauración de ecosistemas; y NICE utiliza soluciones basadas en la naturaleza para crear bucles circulares urbanos de agua. Estos y otros muchos proyectos están convirtiendo las soluciones basadas en la naturaleza en los pilares para unas ciudades sostenibles e inclusivas. Para fomentar la cohesión entre todos estos actores, la UE estableció un servicio de apoyo, denominado NetworkNature, que, como su nombre indica, recaba conocimientos y agrupa a personas que trabajan en este campo para optimizar el impacto de las soluciones basadas en la naturaleza. NetworkNature identifica asimismo los lugares donde se necesita más esfuerzo e investigación para garantizar que las soluciones basadas en la naturaleza se apliquen de manera integral.

De junglas de hormigón a oasis urbanos

Si se planifican con cuidado y se conciben en colaboración con la ciudadanía, las soluciones basadas en la naturaleza pueden ser una forma revolucionaria de convertir nuestros entornos urbanos en espacios más sostenibles e inclusivos. Las soluciones basadas en la naturaleza tienen múltiples beneficios para el ecosistema y sus habitantes. Contribuyen a reforzar la biodiversidad, por ejemplo, mediante la implantación de praderas floridas en solares abandonados con el fin de crear hábitats para los polinizadores y escaleras para peces que favorezcan su migración. Las soluciones basadas en la naturaleza pueden generar estabilidad económica en las comunidades desfavorecidas gracias al uso de productos de granjas urbanas, y reducir los costes de calefacción y refrigeración mediante el aislamiento y la sombra de los muros y techos verdes. Las soluciones basadas en la naturaleza también son clave para la inclusión y la salud al proporcionar espacios seguros para el descanso, la socialización y las actividades y al mitigar la contaminación en zonas donde el acceso a los servicios urbanos podría ser limitado.

¿Cómo pueden las ciudades empezar a implantar más soluciones basadas en la naturaleza? Una forma es estar al tanto de las convocatorias de financiación de Horizon Europe, y otra es unirse a una red de ciudades sostenibles, como ICLEI Europe, que invita a sus miembros a participar en dichas convocatorias, proyectos e iniciativas.