En el corazón de una nación rica en contrastes, las mujeres de México encarnan la lucha que impulsa a un país desgarrado por una guerra silenciosa que arroja cifras escalofriantes: 10 feminicidios al día, más de 100.000 personas desaparecidas, entre ellas 24.600 mujeres desde 2006, según cifras oficiales.
La impunidad, la injusticia y la violencia están trastocando la vida de muchas mujeres mexicanas, que las lleva a vivir en un entorno hostil que les ha enseñado la resiliencia para seguir adelante. Son mujeres, madres, esposas, hermanas, hijas, amigas y vecinas, muchas de ellas unidas por una misma causa, luchando por sus derechos y por una vida digna y libre de violencia. En cada acto, las encontramos en las calles, cantando canciones feministas, desafiando los gases lacrimógenos, llevando a hombros la cruz color de rosa de los feminicidios, enarbolando los retratos de aquellos y aquellas a quienes siguen buscando.
El año 2024 será crucial para México: por primera vez en el país, dos mujeres se van a enfrentar en la elección presidencial, lo que refleja, sin embargo, una conquista sin precedentes de las mujeres en los ámbitos público y político.
Este reportaje de la fotógrafa Mahé Elipe nace del deseo de captar el compromiso de las mujeres mexicanas en la lucha por la justicia, centrándose en aquellas luchadoras que están dejando huella y se convierten en fuente de inspiración para todas las demás. “La fuerza de las mujeres mexicanas es innegable. Para entenderla solo hay que ahondar en su esencia, animada por el amor, la empatía y el deseo de justicia”.
La jornada dio comienzo en el Hemiciclo Benito Juárez, en el centro de la Ciudad de México, donde se abrió el micrófono al público para quienes quisieran compartir un mensaje. La marcha concluyó en la Antimonumenta, un monumento construido en 2019 para memorar específicamente los feminicidios en el país. Las acciones en torno a la reivindicación del patrimonio urbano y monumental son una constante en México.
Según las autoridades, cada día son asesinadas un promedio de casi 10 mujeres (3.427 en 2021). En abril de 2022, el asesinato de una estudiante de derecho de 18 años, Debanhi Escobar, abrió de nuevo las heridas de miles de madres que buscan o lloran a sus hijos. Las familias a menudo se enfrentan a graves deficiencias por parte del sistema de justicia en las investigaciones de feminicidios y desapariciones preocupantes.
En marzo de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue blanco de duras críticas por apoyar a un político que se presentaba como candidato a gobernador de Ciudad de México, pero que era acusado de violación por varias mujeres.
Durante las manifestaciones, las feministas mexicanas no dudaron en defenderse, en particular mediante la integración del “Bloque negro” (activistas feministas radicales separatistas) para enfrentarse a la policía. Ese día, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital mexicana contabilizó al menos 81 mujeres heridas de las 20.000 manifestantes presentes.
El feminicidio de Ingrid Escamilla en 2020 causó conmoción, sobre todo después de que la prensa publicara detalles y fotos que atentaban contra la integridad de la víctima y se percibieran como un “doble castigo” y una “apología de la violencia machista”.
Numerosas acciones feministas condujeron a una reforma del código penal: una ley general para el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, con penas de 4 a 10 años para los funcionarios que divulguen o difundan imágenes o elementos de expedientes de investigación de asesinatos. El asesino de Ingrid fue condenado a 70 años de cárcel, la pena máxima. Una sentencia confirmada en apelación en octubre de 2023.
El 7 de septiembre de 2023, la Suprema Corte de Justicia de México despenalizó el aborto en todo el país. Esta decisión se produjo dos años después de que la Corte declarara “inconstitucional” por unanimidad la legislación de un estado federal que penalizaba el aborto en el primer trimestre, allanando el camino para el derecho al aborto en todo el país.