Los sindicatos apelan a la ONU contra la regulación de Internet

 

El movimiento sindical internacional ha realizado un llamamiento directo, de última hora, al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, para que rechace los cambios a la gobernanza de la red que podrían equivaler al final de una Internet libre y sin trabas.

La nueva carta de Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, ha sido enviada tras haberse filtrado una propuesta rusa para la introducción de nuevas reglas, sancionadas por la ONU, que permitirían controlar y censurar el tráfico entrante y saliente en Internet, supuestamente para incrementar la seguridad cibernética.

El plan ruso es sólo uno de varios documentos preocupantes filtrados y publicados en www.wcitleaks.org.

La UIT insiste en que el proceso es “totalmente transparente”, aduciendo que las 193 naciones con derecho a voto tienen libre acceso a todos los documentos y actas.

No obstante, la única manera en que los internautas o las empresa puedan acceder a los documentos de la conferencia es entrando a formar parte de la UIT – con un costo de US$20.000 al año como mínimo.

Según la Sra. Burrow, resulta “extraordinario” que una organización técnica con un mandato limitado, como es el caso de la UIT, pueda inmiscuirse en “áreas tan importantes política y económicamente”.

En su carta, al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, la Sra. Burrow indica que el plan es tanto más sorprendente teniendo en cuenta el creciente número de organizaciones dentro del sistema de la ONU, como por ejemplo la UNESCO, que cuentan con “una genuina experiencia sobre cómo operar en un entorno político con múltiples partes interesadas”.

“Queda menos de una semana para el inicio de la CMTI (Conferencia Mundial sobre Telecomunicaciones Internacionales). Nuestros esfuerzos para llamar la atención de nuestros miembros, y a través de ellos de sus Gobiernos, respecto a los riesgos para sus intereses más amplios, están intensificándose.

"Todos sabemos que las cuestiones relacionadas con una serie de intereses vitales interrelacionados como el comercio mundial, la libertad de información, los derechos de los trabajadores y otros derechos humanos, el medio ambiente y la sostenibilidad, inversión e infraestructuras, muchas veces no están bien coordinadas”, indicó.

“Pero constituyen las fundaciones mismas del futuro desarrollo social y económico y resultarían duramente penalizadas con la imposición de una regulación exclusivamente gubernamental sobre Internet… Me preocupa en particular que algunos países pudieran verse atraídos a apoyar propuestas superficialmente atractivas de imponer un mecanismo de tarificación que frenaría el crecimiento del acceso y la utilización de Internet sobre todo en los países más pobres”, continúa la carta.

Aumenta la ansiedad a nivel mundial conforme va surgiendo más información sobre un bloque de Gobiernos – entre los que figuran China, Arabia Saudita, Egipto y Rusia – que está presionando en secreto para tomar el control de la conferencia y forzar a que se abandone el actual modelo de gobernanza de Internet, basado en múltiples partes interesadas.

Quienes se oponen a ello aducen que este marco independiente ha evolucionado y prosperado durante dos décadas bajo la supervisión de organizaciones internacionales no gubernamentales como la Internet Society o la ICANN.

Ministros de telecomunicaciones de 193 países asistirán a la Conferencia, y EE.UU., el Reino Unido, las principales democracias europeas y Australia han hecho ya pública su oposición a cualquier reforma que pudiese allanar el camino para la introducción de futuras restricciones bien sea sobre el contenido en Internet o respecto a sus usuarios.

La UIT, creada en 1865 para regular la entonces embrionaria tecnología del telégrafo, aduce que su marco regulatorio fue reformado por última vez en 1988 y que urge actualizarlo.

Hasta ahora, este organismo, extremadamente poco conocido, ha sido responsable de regular la telefonía y las telecomunicaciones, incluyendo la asignación de los códigos telefónicos nacionales y las órbitas para los satélites de telecomunicaciones.

No obstante, el nuevo plan aspira a ampliar su mandato a Internet, abriendo la vida potencialmente a nuevos controles, así como a regulaciones tarifarias controladas geográficamente que podrían ocasionar incrementos considerables en el costo del correo electrónico y de comunicaciones por Internet, como por ejemplo a través de Skype.

La propuesta de la UIT ha provocado una respuesta unitaria por parte de un grupo dispar de críticos y opositores, incluyendo el gigante de búsqueda por Internet, Google, grupos de defensa de los derechos humanos y del medio ambiente como Greenpeace, organizaciones sindicales y laborales y de la sociedad civil o defensores de la libertad de expresión.

Según Burrow, cualquier cambio en la gobernanza de Internet debería posponerse hasta que pueda debatirse abiertamente con la participación de todas las partes interesadas.

“[El] Foro de Gobernanza de Internet (IGF por sus siglas en inglés), otro producto de la Cumbre Mundial de 2005 sobre la Sociedad de la Información… parece aportar una vía para responder a nuestras preocupaciones.

"Se ha venido reuniendo cada año desde 2005, la última vez en Baku, Azerbaiyán a principios de este mes, y es un foro que agrupa a todas las partes interesadas… el orden del día del IGF es elaborado anualmente por un Grupo Asesor de Múltiples Partes Interesadas (MAG) donde está representada la sociedad civil”, indica en su carta.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.