Se organizan huelgas en Jordania contra las medidas de austeridad debido a la subida del precio del combustible

 

El pasado domingo, los sindicatos jordanos llevaron a cabo un paro laboral de tres horas para protestar contra la subida del precio del combustible, una de las medidas de austeridad del Gobierno.

“Los miembros de los 15 sindicatos de Jordania, excepto los del sindicato de enfermeros/as, dejaron de trabajar el domingo entre las 11.00 y las 14.00”, informó Mahmud Abu Ghunayma (presidente de la federación jordana de asociaciones profesionales que cuenta con 15 miembros) a la agencia AFP.

“Constituye un mensaje claro al Gobierno: la situación se está agravando y el rey debe intervenir para anular esta decisión (el aumento de los precios del combustible)”, afirmó.

El reino de Jordania se ha visto sacudido por las protestas desde el pasado martes, cuando el Gobierno anunció su decisión de cancelar las subvenciones al combustible, lo cual aumentó el precio del diésel en un 33% y el del gas para cocinar y para la calefacción en un 53%.

Estas medidas forman parte de un programa de austeridad que tiene como objetivo garantizar que el Fondo Monetario Internacional conceda al país un préstamo de 2 mil millones de US$ para afrontar el déficit nacional de 5 mil millones de US$.

Jordania se ha visto afectada negativamente por la interrupción del suministro de gas por parte de Egipto y por el aumento del precio del petróleo.

Desde que se anunció la subida de los precios, Jordania ha sufrido varios días de protestas públicas y disturbios que han tenido como resultado más de 200 detenidos, más de 70 heridos y una víctima mortal.

La gente protestó en la calle coreando consignas en las que exigían la abdicación del rey Abdalá II, un delito que en Jordania se castiga con hasta cinco años de prisión.

 

Causas

Algunos expertos han descrito las protestas como un intento de desestabilizar el país por parte de las fuerzas políticas que quieren derrocar al régimen del rey Abdalá II.

Otros opinan que la cancelación de las subvenciones al combustible se debe a que Jordania se negó a recibir ayudas económicas del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), pues consideraba que los estados del Golfo estaban intentando presionarle para que interviniera en el conflicto sirio.

Tayseer al-Nuaimat, toda una figura mediática en Jordania, ha asegurado a Equal Times que la violencia ha deslucido las protestas y ha conseguido desviar a las acciones de sus objetivos originales.

El señor al-Nuaimat opina que algunas fuerzas políticas, en especial los Hermanos Musulmanes (la principal fuerza de oposición a la dinastía hachemita que gobierna el país), consideran las recientes protestas como una oportunidad para obtener beneficios políticos.

El malestar social en Jordania ha venido combinado con una gran inestabilidad en la región. La vecina Siria lleva desde marzo del 2011 enfrascada en una sangrienta guerra civil, la cual se estima que ha dejado ya aproximadamente 40.000 víctimas mortales.

Asimismo, Jordania es el país del mundo que ha acogido a un mayor número de refugiados palestinos; ayudarles supone un gran peso para su economía, que ya soporta suficientes cargas.

El primer ministro jordano, Abdullah Al Nosour, afirmó ante la prensa que aunque acepta el derecho del pueblo a protestar, rechaza categóricamente la violencia y la destrucción de propiedades.

Sin embargo, Zaki Bani Rsheid, el vicepresidente de los Hermanos Musulmanes en Jordania, describió la subida de los precios del combustible como “un error” que debía subsanarse lo antes posible.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.